Con el objetivo de enfrentar el tráfico de Lima y otras ciudades del país, más peruanos optan por adquirir una motocicleta como vehículo para el transporte personal, ofreciendo rapidez y comodidad en los desplazamientos diarios, como para fines comerciales, siendo fundamentales en actividades como deliverys, reparto de mercancías y servicios de mensajería.
«Si deseas comprar uno de estos vehículos por primera vez o cambiar de modelo debes pensar en el uso que le vas a dar, tu presupuesto y costos asociados, el nivel de experiencia que tengas como conductor, así como la seguridad y equipamiento que vas a necesitar», señaló Eduardo Chávez de Piérola, gerente legal de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG).
Precisó que solo este año se vendieron más de 220 mil motos de dos ruedas, lo que ubica a este vehículo como el más vendido del país, según cifras de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Para adquirir una motocicleta ten en cuenta los siguientes aspectos:
1. Elige el tipo de moto. Define si prefieres las motos urbanas (de menor cilindrada y más económicas), las de tipo crucero (para turismo o viajes en carretera) o eléctricas.
2. ¿Qué uso le darás? Toma en cuenta si usarás la moto solo para movilizarte al trabajo en distancias breves o si piensas usarla para transportar mercadería o para delivery.
3. Experiencia y comodidad. Si no es tu primer vehículo de dos ruedas, evalúa si necesitas pasar a una moto de mayor potencia. Considera si te sientes cómodo con el cambio.
4. Seguridad primero. Contempla los equipos de protección para manejar una moto: casco certificado, guantes, rodilleras, calzado hasta casacas.
5. Garantía. En el caso de que se trate de una moto nueva, pregunta por los alcances de la garantía y evalúa si está dentro de tu presupuesto tener un seguro contra robos.
Además de estas indicaciones, también debes tener en cuenta que todo vehículo debe tener un Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT). Considera que el costo del SOAT no es el mismo que el de un auto. El SOAT para motos suele tener un precio más elevado, debido al riesgo que conlleva manejar ese vehículo en el país y a los índices de siniestralidad.
«Conducir un auto no es lo mismo que manejar una moto. En caso de un accidente, las probabilidades de resultar con lesiones de consideración o hasta perder la vida suelen ser mayores si conduces una motocicleta», agregó el especialista.
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