En una declaración desde Mar-a-Lago, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que a partir del 2 de abril se impondrá un arancel del 25% a los automóviles importados. Esta medida busca equilibrar las relaciones comerciales y abordar el déficit de $350.000 millones de dólares que, según Trump, existe con la Unión Europea. El mandatario afirmó: «La Unión Europea ha sido muy injusta con nosotros».
Así mismo, resaltó que «tenemos un déficit de 350.000 millones de dólares. No se llevan nuestros autos, no se llevan nuestros productos agrícolas, no se llevan casi nada, se llevan muy poco. Vamos a tener que arreglar eso y lo vamos a hacer. No tengo ninguna duda al respecto».
Además de los aranceles a los automóviles, Trump anunció gravámenes del 25% o más para los sectores de semiconductores y farmacéuticas, con incrementos previstos a lo largo del año. Estas decisiones se producen en medio de tensiones comerciales y buscan presionar a socios comerciales para que reduzcan sus barreras a productos estadounidenses.
La respuesta europea a Trump
En respuesta, el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, tiene programada una reunión en Washington con altos funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de Comercio, Howard Lutnick, y al representante comercial, Jamieson Greer.
El objetivo es abordar las preocupaciones derivadas de los nuevos aranceles y evitar una escalada en las disputas comerciales. El portavoz de la Unión Europea, Olof Gill, enfatizó: «Aunque estamos comprometidos a encontrar soluciones mutuamente beneficiosas con nuestros amigos estadounidenses, también estamos preparados para defender nuestros legítimos intereses cuando sea necesario».
Trump también criticó el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) aplicado por la Unión Europea, calificándolo de «arancel encubierto» que perjudica a los productos estadounidenses. Actualmente, la Unión Europea impone un arancel del 10% a los automóviles importados, además del IVA, que varía entre el 17% y el 27% según el país miembro.
En contraste, Estados Unidos aplica un arancel del 2.5% a los vehículos importados. Trump señaló que «la Unión Europea tenía un impuesto del 10% sobre los automóviles y ahora tiene uno del 2.5%, que es exactamente lo mismo que nosotros. Así que ya hemos ahorrado una cantidad enorme. Sería fantástico si todos hicieran eso. Estaríamos jugando entonces en igualdad de condiciones».
La decisión de la administración Trump de imponer aranceles del 25% a los automóviles importados refleja una estrategia proteccionista destinada a reducir el déficit comercial y presionar a socios internacionales para que eliminen barreras a los productos estadounidenses.
