Los automóviles, junto con muchos otros artículos, están a punto de encarecerse, ya que el martes entraron en vigor los aranceles del 25% que impuso Donald Trump a las importaciones de bienes de México y Canadá.
Es difícil decir exactamente cuánto aumentarán los aranceles los precios de los automóviles, y los posibles compradores no creo que noten un cambio de la noche a la mañana.
Los bienes que ingresaron a los EE. UU. antes de las 12:01 a. m. EST del 4 de marzo no estaban sujetos al arancel, por lo que los automóviles que se encuentran en los concesionarios en este momento no verán cambios en sus precios de venta.
Sin embargo, algunos analistas han dicho que los precios aumentarán entre $4,000 y $10,000 dólares según la marca y el modelo.
Pero no es solo el lugar donde se ensamblan los automóviles lo que importa; Canadá y México también suministran una gran cantidad de piezas para los automóviles que se fabrican aquí en los Estados Unidos.
Ford, por ejemplo, tiene una estrecha relación con Multimatic, una empresa canadiense que suministró piezas y construyó el Ford GT de tercera generación. En la actualidad, Multimatic también es responsable del ensamblaje final del Ford Mustang GTD.
La cadena de suministro de automóviles en América del Norte es enorme y las piezas de los automóviles suelen cruzar varias fronteras varias veces.
Estados Unidos, Canadá, China y México envían piezas entre sí, lo que hace imposible saber el costo generalizado del arancel y si afectará a los empleos a medida que los fabricantes de automóviles se preparan para un aumento de los costos de producción.
El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, dijo en una conferencia de inversores en febrero: «Si analizamos los aranceles, seamos honestos, a largo plazo, un arancel del 25% en la frontera con México y Canadá abrirá un agujero en la industria estadounidense que nunca hemos visto».
La industria automotriz se ha opuesto a los aranceles debido a lo estrechamente conectadas que están las cadenas de suministro entre Estados Unidos, Canadá y México.
Los automóviles de Ford, General Motors, Stellantis y otras marcas estadounidenses dependen de plantas de ensamblaje en uno o ambos países.
Toyota, Honda y GM, entre otros construyen más del 20% de los automóviles que venden en Estados Unidos en Canadá y México.
