Asumir el papel de CEO de Nissan seguro que ha sido un orgullo para Iván Espinosa, pero reemplazar a Makoto Uchida en un escenario como el que atraviesa el fabricante es un trabajo realmente complicado. Lo que no deja de ser una oportunidad, que en otras condiciones quizá no habría recaído sobre el mexicano.
La bancarrota de Nissan se acerca, y es necesario moverse rápido para tratar de salvarla del grave apuro económico que atraviesa desde hace meses. Un escenario que Uchida intentó superar, pero sin éxito.
Una nueva etapa para Nissan

Desde el 1 de abril, Espinosa asumirá el puesto de consejero delegado en la compañía, y será el momento de retomar negociaciones canceladas, como con Honda y Mitsubishi, o llevar a ‘buen puerto’ otras totalmente nuevas.
Que Makoto no llegara a ningún acuerdo con Honda tuvo que ver con que el rival en Japón pretendía absorber a Nissan, y el que era CEO entonces se negó a que esto sucediera, porque dejaría a su marca en segundo plano.
El propio Makoto Uchida ha dicho de su sustituto que es un “verdadero aficionado a los coches”, y de hecho lleva 22 años ligado a Nissan, concretamente como vicepresidente de Estrategia Global y director de Planificación, antes de convertirse en consejero delegado.
Uchida también dice de Iván Espinosa que es una persona “llena de energía”, y lo cierto es que la necesita para darle la vuelta a la situación de la compañía nipona, si es que no quiere ser la persona con la que se llegue a la quiebra.
Espinosa cree que la compañía todavía tiene salida

Iván Espinosa se encuentra con una gama en la que los modelos más pasionales de antaño prácticamente han desaparecido, pues el Nissan GT-R ha dejado de fabricarse, y sólo se mantiene el Nissan Z, que en Europa no tiene cabida.
En una entrevista a Top Gear el año pasado, el nuevo CEO dijo que la marca necesita un deportivo básico, y que su sueño era traer de vuelta el mítico Nissan Silvia. Eso sí, podría ser ya en forma de coche eléctrico, intentando respetar en la medida de lo posible la tradición del deportivo.
Asume que será un verdadero “reto” y cree que “será genial para los clientes y la marca si logro implementar la fórmula correcta”.
Antes tiene que salvar a Nissan de la bancarrota, y Espinosa ya ha dicho que cree que la marca “tiene mucho más potencial del que vemos hoy”.