Fernando Alonso acabó la primera jornada de entrenamientos libres en Silverstone con el décimo mejor crono, a 1 segundo de Verstappen, y con Lance Stroll sexto algo más cerca, por lo que aún no se ha exprimido el potencial completo de los coches verdes, que tienen su fábrica apenas a 3 kilómetros del circuito.
«Es genial estar de vuelta, y además simplemente cruzando la carretera desde nuestra fábrica», decía el asturiano, que ha sido uno de los grandes protagonistas del estreno de la superinstalación de Aston Martin, la más moderna de la F1 cuando quede completada.
De lo ocurrido en pista, mucho a analizar, incluída la pequeña avería en un neumático que anduvo algo suelto durante la segunda sesión. «Hoy hizo mucho viento, lo que lo hizo bastante complicado, pero el coche va bien. Probamos algunas cosas en ambas sesiones y hay más para analizar esta noche. Parece que el clima podría cambiar mañana, así que veamos a qué condiciones nos enfrentamos», dijo Fernando.
Aston Martin trajo a esta cita unos nuevos conductos de freno trasero, algo que les dio algunos problemas en Canadá y en una pista muy exigente con la frenada como es la de Northamponshire. Además el ala delantera presenta unos nuevos flaps de menor resistencia, para complementar el gran paquete que estrenaron en Canadá con buenos resultados.
«Hemos ido muy fuertes en la segunda sesión», subrayó Stroll, que se quejó del impacto de una piedra contra su mano. «Todavía hay algunas cosas por las que trabajar esta noche, pero el ritmo parecía bueno, así que soy positivo. Veremos qué trae mañana, ya que parece que la temperatura bajará y podría haber algo de lluvia en la zona, pero podríamos estar ante una clasificación interesante», dijo el canadiense.
Para los de Silverstone no son tan importantes estos nuevos elementos, como tener tres sesiones sin problemas en pista en los tres libres de este fin de semana para Fernando Alonso y Lance Stroll. En Canadá apenas tuvieron 90 minutos para hacer ensayos y en Austria una hora de libres, por el formato Sprint.
