Max Verstappen está destrozando todos los récord habidos y por haber en la Fórmula 1. Su nivel de pilotaje unido al RB19 no da opciones al resto de los rivales que deben conformarse con subir al segundo lugar del podio. A principio de tempo, Checo parecía su mayor rival para el Mundial, pero pasadas 12 citas del calendario, ya son 125 puntos de diferencia entre los pilotos de la escudería austriaca.
La mayor diferencia entre dos compañeros de equipo a mitad de temporada desde que Alonso le metiera 139 puntos a Felipe Massa en 2012. Checo volvió a subir al podio en Hungría y Bélgica, pero para algunos pilotos como Hamilton no es suficiente. El británico cree que con el RB19, las aspiraciones del mexicano deben ser otras.
Hamilton ha sido el único rival que se ha encontrado Max en la lucha por conquistar un Mundial. Fue en 2021, ya ha pasado más de un año y medio de dominio neerlandés, pero parece que Lewis aún tiene un herida abierta: «Si yo estuviera en el coche de Checo Pérez, Verstappen no estaría en tan buen momento en el Mundial».
«¿Quiero ser tan rápido como ellos? Por supuesto, ¿quiero tener un monoplaza tan rápido como ellos? Por supuesto», afirmaba el de Mercedes. Por ahora, el británico no está en los planes de Red Bull. Tendrá que conformarse que continuar en Brackley, en el caso de que se de su renovación, pues finaliza contrato esta temporada.
Checo y Hamilton, chispas en Spa-Francorchamps
El fin de semana del GP de Bélgica no sirvió para sentar las bases de una buena relación entre ambos pilotos. Cuando el mexicano rodaba tercero en la carrera sprint del sábado, un toque en su pontón con la rueda delantera izquierda de Hamilton acabó provocando su abandono. El heptacampeón recibió una sanción de cinco segundos, pero acabó siendo 8º, última posición que da derecho a puntos.
«Hamilton nos arruinó la carrera el sábado, así que hoy ha sido una buena noticia sumar un 1-2 para el equipo», se despachó el mexicano en el corralito en la prensa. Ambos pilotos parecen no estar en el mejor momento de su relación, aunque Checo tiene el mismo objetivo que Lewis desearía con su Red Bull, «cerrar la brecha con Verstappen».