Con el GP de Bélgica ya en marcha, Alpine anunció que ponía fin a su relación con Otmar Szafnauer, su jefe de equipo. Fue uno de los cambios que el equipo ha realizado en su plantilla de la que también han salido Alan Permane, jefe de ingeniería, Laurent Rossi, CEO de Alpine en su momento, Pat Fry, director técnico y diseñador de los últimos coches, entre otros.
Algo más de dos semanas después de que la revolución francesa se proclamase en el paddock de la Fórmula 1, Szafnauer se ha pronunciado abiertamente sobre lo sucedido y no se ha guardado nada. El ex jefe de equipo de Alpine critica la gestión «controladora» de Renault sobre la escudería.
«La empresa matriz quería tener mucho control en muchas áreas del equipo de carreras. Más de lo que he visto antes. Ya sabes, el área comercial, el área de marketing, recursos humanos, finanzas, comunicación, todas esas cosas no me informaron a mí, sino a mi alrededor, a alguien más en la organización más grande, y todos actúan como una armada, y tenemos que ser piratas para ganar», explica.
Una jerarquía cuestionable
Szafnauer considera que el sistema jerárquico de la entidad es cuestionable y lo señala como uno de los motivos por los cuales no están más arriba en la clasificación. Cree que lo que sucede más allá del circuito también afecta a su rendimiento en pista y hace que no puedan acabar siendo tan competitivos como el resto de equipos.
«Todo lo demás es similar: los coches, los conductores, el tren motriz , su conocimiento de los neumáticos… pero lo que no es igual es el hecho de que un Mercedes o un Red Bull tienen recursos humanos, finanzas, especialmente finanzas ahora debido al límite de costos, todos los aspectos comerciales y comunicación informan a Christian Horner y nosotros no, ¿adivina quién va a ganar? Red Bull«, señala.