Trabajadores de la industria automotriz en Detroit, EE.UU., declaran huelga a fabricantes

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El sindicato United Auto Workers (UAW) ha iniciado una huelga histórica. Esto a tres de los principales fabricantes de automóviles de Detroit: General Motors, Ford y Stellantis.

Esta es la primera vez, en los más de 80 años de historia del sindicato, que una huelga afecta a estas tres grandes corporaciones automotrices simultáneamente.

El cese de actividades comenzó en la madrugada del viernes. Este se ha centrado en una planta de cada uno de los tres fabricantes de automóviles. Así ha sido a General Motors en Wentzville, Missouri; Stellantis en Toledo, Ohio; y Ford en Wayne, Michigan.

Quieren aumento salarial

El presidente de UAW, Shawn Fain, explicó que las empresas presentaron ofertas iniciales de aumentos salariales. Pero rechazaron algunas de las otras demandas del sindicato.

Aunque las corporaciones ofrecieron subir los sueldos hasta un 20% en cuatro años y medio para los 146.000 trabajadores involucrados, el sindicato consideró que estas ofertas eran inadecuadas.

“Aún no tenemos ofertas sobre la mesa que reflejen los sacrificios y contribuciones que nuestros miembros han hecho a estas empresas”, dijo Fain, quien también advirtió que están dispuestos a tomar medidas adicionales si las empresas no mejoran sus ofertas.

Las demandas de UAW incluyen aumentos salariales del 46% durante cuatro años. Así como reducción de la semana laboral a 32 horas en lugar de las 40 habituales, y la restauración de beneficios de jubilación tradicionales para los nuevos empleados.

Además, el sindicato busca representación en plantas de baterías para vehículos eléctricos, una industria en crecimiento.

Por su parte, las automotrices argumentan que necesitan hacer grandes inversiones para desarrollar vehículos eléctricos y mantener los vehículos de combustión interna. Sostienen que acuerdos laborales costosos podrían aumentar los precios de sus vehículos, poniéndolos en desventaja frente a competidores extranjeros no sindicalizados.

Sin embargo, el sindicato insiste en que las corporaciones pueden costear los aumentos salariales y critica las afirmaciones sobre el impacto en los precios de los vehículos. Puesto que la mano de obra representa solo entre el 4% y el 5% de los costos totales.

Esta huelga en Detroit, un importante centro de la industria automotriz en Estados Unidos, podría tener un impacto significativo en el suministro y los precios de los vehículos, afectando tanto a las automotrices como a los consumidores.

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