Con la llegada del mercado de autos eléctricos, las preguntas sobre la autonomía de un auto se han incrementado. Aunque se usan “combustibles” diferentes, el ritmo de un auto es el mismo, sea eléctrico o de gasolina. El gasto de energía será igual en carretera o en ciudad, pero ¿dónde se gasta más?.
Un viaje en carretera de unas 5 horas puede consumir mucho menos combustible o energía que un desplazamiento por 5 horas en la ciudad. Por lo general los autos consumen hasta casi el doble en la ciudad por diferentes factores, que a continuación daremos a conocer.
Razones por la que un auto consume más combustible en la ciudad que en la carretera
Las personas que conducen con regularidad entre viajes o ciudad, probablemente hayan notado que se consume más gasolina en la ciudad que en la carretera. Esto puede resultar frustrante, especialmente si conduce mucho en la ciudad. ¿Pero por qué sucede esto? Aquí algunas razones.
Tráfico intermitente
Una de las principales razones por las que los carros consumen más gasolina en la ciudad es el tráfico con paradas y arranques. Cuando conduces en la ciudad, es más probable que te encuentres con semáforos, señales de alto y otros obstáculos que te obliguen a detenerte y acelerar con frecuencia. Esta parada y aceleración constantes ejercen mucha presión sobre el motor y requiere mucha energía para que el auto vuelva a moverse cada vez que se detiene.
Ralentí por tráfico
Otro factor que contribuye al mayor consumo de combustible en ciudad es el ralentí. Cuando estás atrapado en el tráfico o esperando en un semáforo, el motor de tu auto sigue funcionando, aunque no te estés moviendo. Esto significa que estás usando gasolina incluso cuando no vas a ninguna parte. De hecho, el ralentí puede consumir hasta medio galón de gasolina por hora, dependiendo del tamaño de su motor.
Velocidades más bajas
Cuando conduces en la ciudad, también es más probable que conduzcas a velocidades más bajas que en la carretera. Esto se debe al tráfico intermitente que mencionamos anteriormente, así como a otros factores como calles estrechas y peatones. Cuando conduce a velocidades más bajas, el motor tiene que trabajar más para mantener el automóvil en movimiento. Esto significa que está usando más gasolina por milla de la que usaría si manejara a mayor velocidad en la carretera.
Relaciones de transmisión más altas
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Finalmente, los automóviles diseñados para conducir en ciudad tienden a tener relaciones de transmisión más altas que los automóviles diseñados para conducir en carretera. Esto significa que el motor tiene que girar más veces para mover el coche una cierta distancia. Si bien esto puede ayudar con la aceleración y la maniobrabilidad en la ciudad, también significa que estás usando más gasolina por milla de la que usarías si estuvieras conduciendo un carro con una relación de transmisión más baja en la carretera.
Ventajas de conducir en carretera
Velocidad constante: Al conducir por carretera o autopista, puede mantener una velocidad más constante durante períodos de tiempo más prolongados. Esto permite que el motor de su automóvil funcione a sus RPM más eficientes, lo que resulta en una mejor eficiencia del combustible.
Paradas y arranques reducidos: a diferencia de la conducción en la ciudad, hay menos semáforos, señales de alto e intersecciones en la carretera. Esto significa frenar y acelerar con menos frecuencia, lo que reduce el consumo de combustible.
Aerodinámica: En carretera abierta, hay menos obstáculos y resistencia al viento en comparación con conducir en ciudad. Esta aerodinámica mejorada permite que su automóvil supere menos resistencia, lo que resulta en una mejor eficiencia de combustible.
Control de crucero: Muchos autos modernos están equipados con control de crucero, que ayuda a mantener una velocidad constante en la carretera. Al mantener un ritmo constante, el control de crucero optimiza el consumo de combustible al minimizar la aceleración o desaceleración innecesaria.
Operación eficiente del motor: La conducción de larga distancia permite que el motor alcance su temperatura de funcionamiento y eficiencia óptimas. Esto conduce a una mejor combustión y un menor consumo de combustible.
Es importante tener en cuenta que los hábitos de conducción, el estado del vehículo y factores como las condiciones del tráfico y la velocidad también pueden influir en el consumo de combustible.
