Con el paso del tiempo, el 911 se ha ido haciendo cada vez más apasionante y versátil. En sus orígenes solo existía el Coupé, pero pronto se unieron a la gama otras variantes de carrocería y diversas opciones mecánicas. Presentamos en este artículo algunos de los 911 más relevantes que ha habido a lo largo de sus ocho generaciones.
El nacimiento de un icono
En 1963 se presenta en el Salón Internacional del Automóvil IAA de Fráncfort un Porsche completamente nuevo, que inicialmente se denominó 901. En 1965 se estrena el Targa, un descapotable con arco de seguridad adecuado a la normativa de seguridad en Estados Unidos. Su acogida es excelente. En 1972 le sigue el 911 Carrera RS 2.7, que pesa solo 960 kilogramos y se caracteriza por su alerón “cola de pato”. Este modelo de edición limitada alcanza 245 km/h gracias a su motor bóxer de seis cilindros y 210 CV (154 kW).
El eterno favorito
En 1974 Porsche emplea por primera vez un motor turboalimentado en un coche de serie para mejorar las prestaciones y la eficiencia. La presentación del 911 Turbo (imagen) con motor de 3 litros y 260 CV causa sensación en todo el mundo. A partir de este momento, la saga Turbo será la estrella de todas las generaciones. En el Salón del Automóvil de Ginebra de 1982, el 911 SC Cabriolet se desvela como primicia. Se trata de una variante descapotable con techo de lona, que coexistirá con el Targa. En 1989 debuta el Speedster con lookTurbo, que recuerda al 356 Speedster de los años 50. Este modelo está propulsado por el motor de 231 CV (170 kW) del Carrera 3.2 y también se ofrece opcionalmente con carrocería estrecha para su exportación a determinados mercados.