El año pasado, en una situación similar en Interlagos, estalló una guerra civil en el campamento de Red Bull después de que Verstappen se negara a dejar pasar a Sergio Pérez para sumar puntos extra.
Más tarde se supo que Verstappen lo vio como una venganza después de que el accidente de clasificación de Checo Pérez en Mónaco varios meses antes impidiera que el holandés consiguiera la pole.
Pérez es actualmente segundo con 20 puntos de ventaja sobre Lewis Hamilton a falta de tres pruebas, incluido el fin de semana al sprint en Brasil.
Un doblete en el campeonato del mundo es un objetivo muy preciado del jefe del equipo, Christian Horner, ya que Red Bull no lo ha logrado anteriormente.
Pérez cree que esta vez Verstappen ayudará si se da un escenario en el que intercambiar los coches le dé al mexicano unos valiosísimos puntos extra.
«No hemos pensado en ello», dijo Pérez cuando se le preguntó si esperaba tener ayuda de su compañero de equipo. «Pero creo que si se da la situación, estoy seguro de que contaría con el apoyo de Max».
Cuando se le preguntó si apoyaría a Pérez esta vez, Verstappen optó por no dar una respuesta tajante y, en su lugar, esperó que un escenario así no se vuelva a plantear este año.
«Al final del día, creo que no siempre debería importar [depender] de mí, para conseguir los puntos», dijo el holandés.
«Pero confío en que Checo pueda estar delante, porque creo que, de media, tenemos el coche más rápido.
«Y creo que también el año pasado, no se habló muy bien de ello antes de llegar al fin de semana de la carrera.
«Pero esperemos que no lleguemos a eso. Esa situación creo que es mejor para todos».
Mientras tanto, Pérez reveló lo duro que fue lidiar con su accidente en la primera vuelta de su carrera de casa el pasado fin de semana.
«Sí, fue muy doloroso, súper doloroso, volver a casa», cuando Motorsport.com le preguntó cómo se había sentido el domingo por la noche.
«Fue un día muy triste. Me dolió mucho, sobre todo cuando piensas en lo que podría haber pasado si no hubiera habido contacto. Estuve cerca de hacer que funcionara.
«Pero luego, muy rápidamente, también, me di cuenta de que lo había dado todo. Estaba luchando por el liderato y me la jugué. Y no dio resultado.
«Pero tenía que mantener la cabeza alta, porque lo di todo durante el fin de semana. Los aficionados me han apoyado muchísimo después de la carrera, y el equipo también. Así que sí, ayuda que estemos de vuelta aquí en Sao Paulo».
Pérez insistió en que está totalmente centrado en el fin de semana de Interlagos después de recibir el apoyo público de los jefes de Red Bull, Christian Horner y Helmut Marko.
«Definitivamente», dijo. «Creo que es una gran oportunidad para demostrar lo fuerte que soy mentalmente, y cómo puedo pensar como atleta.
«Siempre tienes este tipo de momentos, pero lo más importante es cómo los superas y cómo te recuperas de ellos».
