Isuzu es un fuerte contendor en el segmento de pick-ups, especialmente en la región de Asia Pacífico y Australia donde su presencia es más destacada. Con esta posición, es claro que la marca debe ser altamente competitiva y responder tanto a las tendencias del mercado, como a las innovaciones de sus rivales. Siendo así, podría presentar pronto, tecnología electrificada para sus motores.
Los rumores se difundieron en Tailandia, principal centro de producción de la pick-up Isuzu D-Max y su derivado SUV, llamado MU-X. La información extraoficial afirma que la automotriz se encuentra en la etapa de desarrollo de un sistema de propulsión híbrido ligero de 48 voltios, el cual estaría listo para su incorporación en sus vehículos, a comienzos de 2025.
La estrategia resultaría como respuesta al recientemente estreno de la versión mild hybrid de Toyota Hilux, y también, estaría abonando el terreno para competir con próximo modelos electrficados que se avecinan al segmento, como una Mitsubishi L200 híbrida completa y la Ford Ranger híbrida enchufable, ya anunciadas.
¿Una Isuzu D-Max híbrida?
Los datos preliminares que se tienen en cuanto a una eventual Isuzu D-Max híbrida, apuntan a que el sistema de propulsión usará un nuevo motor turbodiésel de 2.2 litros y cuatro cilindros, unido a un sistema eléctrico de 48 voltios. Dicha configuración mild hybrid, usará un motor de arranque integrado accionado por correa, para ayudar a reducir la vibración de arranque, y mejorar la respuesta y rendimiento del motor.
Al ser un modelo derivado de la pick-up, el SUV MU-X también se beneficiaría de las novedades. Mismo caso que en Toyota, donde el SW4 familizado con Hilux, podría adoptar en su próxima actualización las bondades del sistema híbrido suave de la marca. Ahora, en el caso de Isuzu surge una especulación más, y es que Mazda BT-50 también se relaciona a la D-Max, por lo que electrificarse sería una opción.
Hay que decir que antes de pensar en un tren motriz híbrido, el fabricante japonés ya había confirmado la electrificación completa, con el futuro lanzamiento de una pick-up 100% eléctrica primero en Europa, pero aún sin una fecha definida. Claramente, dentro de las posibilidades cabe que se trate de una versión ‘cero emisiones’ de su camioneta insignia.
El enfoque de la híbridación en pick-ups todavía no resuena con mucha fuerza en América Latina, aunque los cálculos indican que por lo menos tardará dos años en introducirse en los países de la región. Es natural que ahora mismo la prioridad sea el viejo continente, teniendo en cuenta que las políticas contra emisiones de carbono apremian, y las marcas no pretender perder terreno en el mercado.
