Ferrari ha fichado a un galáctico como Lewis Hamilton y eso le va a suponer un evidente beneficio deportivo, pero también le va a complicar las cosas con respecto a Charles Leclerc. El monegasco mantiene una buena relación con Carlos Sainz y eso ha redundado en un buen ambiente en el seno del cuadro de Maranello. Pero la llegada del heptacampeón lo cambia todo. Y eso es una verdad de Perogrullo.
ue la escuadra italiana va a tener a la mejor pareja de pilotos de la parrilla en 2025 es algo evidente, pero también es cierto que cabe la posibilidad de que el ecosistema en Ferrari se convierta en irrespirable por la lucha de egos.
(Consirable) marrón para Ferrari
Sobre este delicado asunto se ha pronunciado Ralf Schumacher. «Cuando Hamilton esté en Ferrari intentará ser el número 1 del equipo, pero creo que tendrá que luchar por ello porque ahí está ya desde hace tiempo Leclerc. Ferrari ya ha gestionado esto así en el pasado con el número 1 y no fue bien recibido por todos. Lo más importante es: ¿qué quieren los pilotos? Lewis necesita un coche estable, mientras que Charles puede manejar un coche inestable y está por ver quién se impondrá«, puntualiza el hermano del siete veces campeón mundial en Sky Alemania.
Se volcarán en Russell
Acto seguido expone otro tema del que se hablará mucho la temporada que empieza dentro de un mes en Bahréin: «2024 será un año muy difícil para Ferrari y Mercedes. Por un lado, tienes a un piloto que se supone que está luchando por el Mundial, así que tienes que compartirlo todo con él. Pero sólo hasta cierto punto de la temporada, debido al desarrollo del coche. En Mercedes, sin duda, se centrarán más en apoyar a George Russell«.
Creo que Hamilton ha perdido un poco la confianza en MercedesRalf Schumacher
Finalmente, Schumacher justifica la decisión de Hamilton. «Al principio nos pareció sorprendente, pero en verdad es algo comprensible. Lewis ansía ganar como sea y creo que ha perdido un poco de confianza en el equipo y en la estructura de Mercedes en los últimos dos años. Esos dos años fueron realmente difíciles», remacha Ralf.
