No tuvo suerte con el Safety Car. A pesar de esto, la no victoria de Max Verstappen en Miami va más allá de la suerte. Red Bull no se han sentido cómodos durante todo el fin de semana y Verstappen no tuvo más ritmo que Lando Norris e incluso que los Ferrari durante la carrera. Seguía siendo rápido, pero no les sacaba tanto por vuelta y con el británico perdía tiempo.
El coche del vigente campeón estaba bien. Puede ser que perdiera algo en el choque que tuvo con un bolardo tras un error propio, pero no tanto como para ir tantas décimas más lento que Norris. Además, el holandés se estuvo quejando del grip trasero por radio durante todas las pruebas. Al bajarse del coche, aceptó que había sido un fin de semana malo para el equipo y no habían tenido ritmo.
Sin embargo, en el ‘cooldown room’ vio las imágenes de la salida, donde Checo Pérez se pasó de frenada y casi se lo lleva por delante. En directo parece que no le toca y si le hubiera chocado los dos habrían quedado fuera de la carrera, pero Max aseguró en declaraciones posteriores que le tocó un poco y le dañó alguna parte del monoplaza.
«Estuvo muy cerca (de tocarme) y podría haber terminado mal. Creo que tuve un rasguño en el difusor y él frenó 50 metros más tarde que los demás, pero afortunadamente no pasó nada», explicó el tres veces campeón del mundo, que considera que el mexicano golpeó su monoplaza, aunque cuesta de creer, ya que se hubiera quejado por radio. Eso sí, si le hubiera dañado el difusor se explicaría el por qué no podía alcanzar al McLaren.
Estuvo muy cerca (de tocarme) y podría haber terminado mal. Creo que tuve un rasguño en el difusor y él frenó 50 metros más tarde que los demás, pero afortunadamente no pasó nadaMax Verstappen, piloto de Red Bull
Un mal fin de semana de Red Bull
En el equipo tendrán los datos exactos del rendimiento, pero viendo el vídeo desde la cámara onboard de Checo tampoco se aprecia como le toca, por lo que estas declaraciones parecen más una excusa para justificar la pérdida de ritmo que sí que podría haber tenido con su error al chocar con el bolardo.
Sin embargo, aunque fue un mal fin de semana para la marca de las bebidas energéticas desde que empezó con el anuncio de Newey, podría haber terminado mucho peor, ya que si los dos coches se hubieran retirado con un choque podrían haber comenzado las tensiones y sus rivales les hubieran recortado mucho más de lo que ya lo han hecho en el Mundial de Constructores.