El Gran Premio de Mónaco estaba a sólo unos cientos de metros de haber comenzado cuando se produjo un gran choque.
De camino a Beau Rivage la curva dos del circuito monegasco pero que en realidad es un sector donde los coches pasan en plena aceleración, Sergio Pérez, Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg colisionaron tras un intento de adelantamiento del danés sobre el mexicano y los tres chocaron fuertemente.
Fue un milagro que los pilotos salieran ilesos, pero un fotógrafo italiano que se encontraba en ese lugar no tuvo tanta suerte. Las piezas que salieron despedidas de los coches lo golpearon y le causaron heridas.
Tras ser examinado en el centro médico del circuito, quedó claro que las heridas no eran tan graves. Incluso antes del final de la carrera, el fotógrafo volvió a aparecer en el centro de prensa.
La carrera se detuvo unos 40 minutos después del incidente y los comisarios tuvieron la oportunidad de barrer la pista durante ese tiempo. Las barreras también habían sufrido daños por el impacto y tuvieron que ser reparadas.
Después de la carrera, no se habló del impacto en sí, sino de la cuestión de la culpa por lo sucedido, sobre lo cual Magnussen señaló a «Checo» Pérez.
«Desde mi punto de vista, yo tenía una buena parte de mi frente en la parte trasera de Pérez. Y, ya sabes, cuando se fue a la pared, me empujó contra la pared y entré en contacto con él», dijo el danés en Sky Sports F1.
«Confié en que él iba a dejar un espacio para mí ya que yo estaba allí. Y no es como si fuera una curva en la que estás frenando. Es sólo como una pequeña curva en la recta. Así que tienes que tener, ya sabes, la anchura de un coche, de lo contrario dejas al tipo sin opción… Es lamentable. Es mucho gasto para el equipo, mucho trabajo para los chicos y una oportunidad perdida hoy, por supuesto, agregó.
Sin embargo, Pérez y los jefes de Red Bull, Helmut Marko y Christian Horner, lo miraron desde el otro lado. Expresaron su sorpresa por la forma en que la dirección de la carrera dejó pasar el incidente. De hecho, los comisarios decidieron no investigar. Hulkenberg adoptó una postura neutral sobre el asunto, considerándolo sobre todo un desperdicio de su carrera y tachando el accidente de innecesario.