La formación de brigadas de emergencia en edificios y condominios es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los residentes ante situaciones de riesgo como sismos e incendios. En un país propenso a desastres naturales, contar con una brigada bien organizada puede marcar la diferencia entre una respuesta efectiva y la posibilidad de consecuencias graves.
Richard Chávez, subgerente de Acompañamiento Social de Besco, señala que las brigadas de emergencia son fundamentales para asegurar una primera respuesta rápida y eficiente en situaciones críticas. “Los miembros de la comunidad deben estar preparados y capacitados para enfrentar estos eventos, lo que no solo ayuda a minimizar los daños materiales, sino que también puede salvar vidas”, agrega. En ese sentido, nos explica los 5 pasos clave para crear este importante grupo de trabajo dentro los edificios y condominios.
1. Identificación de riesgos. El primer paso es reconocer las diversas situaciones de riesgo que pueden presentarse, como el desconocimiento del uso correcto de extintores, rutas de evacuación inadecuadas, y la falta de mantenimiento de equipos de emergencia como luces de emergencia y sistemas contra incendios. Este diagnóstico inicial es crucial para planificar adecuadamente las siguientes acciones.
2. Difusión y convocatoria de voluntarios. Una vez identificados los riesgos, es importante comunicar estos peligros a todos los propietarios y convocar a voluntarios dispuestos a formar parte de la brigada. La participación activa de la comunidad es esencial para una respuesta coordinada y efectiva.
3. Capacitación de voluntarios. Los propietarios voluntarios deben recibir capacitaciones en primeros auxilios, manejo de extintores, planes de evacuación y la identificación de potenciales peligros. La formación adecuada asegura que los miembros de la brigada estén preparados para actuar de manera eficiente en caso de emergencia.
4. Formalización de la brigada. Después de la capacitación, se debe conformar oficialmente la brigada mediante un acta de constitución. Este documento formaliza la estructura del grupo y define las responsabilidades de cada miembro, garantizando una organización clara y efectiva.
5. Elaboración y ejecución del plan de acción. El comité conformado debe desarrollar un plan de acción que incluya la capacitación continua, la difusión de información de prevención, y el seguimiento del mantenimiento de equipos esenciales como extintores, luces de emergencia, y sistemas de detección de humo. Este plan debe revisarse y actualizarse regularmente para adaptarse a las necesidades y cambios dentro del condominio.
Chávez también enfatiza en la importancia de realizar simulacros periódicos para mantener a todos los residentes preparados y familiarizados con los procedimientos de evacuación y respuesta ante emergencias.
“Se debe realizar simulacros de emergencia al menos una vez al año para asegurar que todos los residentes sepan cómo actuar en caso de un sismo o incendio. Estos ejercicios deben incluir evacuaciones, uso de extintores y primeros auxilios. Además, fomentar una cultura de prevención mediante boletines informativos, campañas de concienciación y charlas educativas puede aumentar significativamente la participación y el compromiso de todos los residentes”, agrega.
En el caso de los condominios, es recomendable que cada edificio cuente con al menos un miembro en el comité de emergencias. Además, la evaluación de riesgos y la capacitación continua deben ser una prioridad. La implementación de equipos adicionales como radios, botiquines y señaléticas, así como la creación de un presupuesto específico dentro de la cuota de mantenimiento, son acciones que pueden mejorar significativamente la preparación y respuesta ante emergencias.