El gobierno italiano ha demostrado lo celoso que es con sus productos nacionales, y que no lo piensa dos veces antes de aplicar duras medidas. Los vehículos y la industria automotriz no se quedan por fuera y ya conocimos un par de casos donde sancionó a varias marcas locales. Ahora, Stellantis nuevamente está ‘en el ojo’ de las autoridades de Italia.
Las organizaciones gubernamentales parecen no estar muy contentas con que las automotrices italianas fabriquen sus vehículos fuera de su país. Este hecho ha llevado a que instalaciones industriales sean abandonadas, reduciendo los aportes que estas hacen a la economía y productividad de Italia. En este sentido, se estudian acciones.
Según medios de comunicación locales, el gobierno de Italia podría tomar el control de marcas extintas propiedad de Stellantis y ofrecerlas a empresas chinas. De esta manera, el objetivo principal sería incentivar su instalación en dicho país para que construyan sus propias fábricas. Oferta que en este momento sonaría atractiva para los chinos.
Las marcas que Stellantis podría perder en Italia
Este plan no es nuevo ni improvisado. Los máximos dirigentes habían estado desarrollando la propuesta desde el año pasado, e incluso en diciembre de 2023, se aprobó una ley y proyecto de decreto de aprobación. El siguiente paso, es la evaluación del Tribunal de Cuentas, que se encuentran haciendo ese trabajo ahora mismo y permitirá dar la resolución final.
Las marcas involucradas serían Innocenti y Autobianchi, ambas eliminadas en la década de 1990 y que en décadas anteriores produjeron modelos importantes y muy populares entre el público italiano. Se supone que de aprobarse la moción, pasarían a estar bajo control gubernametal y podrían ser entregadas a empresas nacionales o extranjeras.
Puntualmente la ley se refiere a las empresas extranjeras que tengan la intención de invertir en Italia y trasladar sus actividades manufactureras ubicadas en otro país. Proyecciones que se conocen en medio de negociaciones con Stellantis, a quien el gobierno le pide que aumente la producción nacional a 1 millón de vehículos al año.
Sin embargo, al mismo tiempo pretende atraer a un fabricante chino en pro de “fortalecer la industria automotriz local”. Así mismo, las autoridades italianas aprovechan cualquier momento para poner de manifiesto su posición.
La semana pasada, en la presentación en Turín del Fiat Panda, fabricado en Serbia, se instó a Stellantis a relanzar sus actividades de fabricación en Italia, luego de que se le acusó de descuidar sus históricas fábricas locales.