En junio, las marcas chinas de carros lograron un impresionante 11% de la cuota del mercado europeo, con un total de 23.000 vehículos eléctricos de batería matriculados. Esta cifra resalta un aumento del 72% respecto a mayo, cuando las matriculas ya se habían duplicado.
El gigante chino SAIC Motor se posicionó a la cabeza gracias a la exitosa estrategia de enviar grandes volúmenes de su MG4 hatchback a concesionarios europeos. Los datos de Dataforce confirman que este movimiento permitió a la marca dominar las matriculas entre los fabricantes asiáticos en Europa. La decisión de matricular los vehículos antes del 5 de julio permitió evitar los nuevos aranceles de la Comisión Europea sobre automotores eléctricos importados.
Y es que los nuevos aranceles también impactaron a las importaciones de carros eléctricos de marcas occidentales fabricados en China, como Volvo, BMW y Tesla. Estos aranceles, que oscilan entre el 17,4% y el 37,6%, entraron en vigor a principios de julio.
Incentivos en algunos países de Europa
Es de resaltar que Italia contribuyó significativamente al aumento de las ventas de vehículos eléctricos en junio. Todo debido a nuevos incentivos para la adquisición de estos carros. En menos de nueve horas, se agotaron 200 millones de euros en subvenciones, duplicando las ventas en comparación con el año anterior.
Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, junio fue el tercer mes con mayor volumen de ventas de vehículos eléctricos, con 208.872 matriculaciones en toda la región, solo superado por diciembre de 2022 y marzo de 2023.
La Unión Europea y China están en medio de una disputa comercial, con aranceles provisionales sobre vehículos eléctricos fabricados en China. Además de una posible investigación antidumping china sobre las importaciones de cerdo europeo. La resolución final sobre los aranceles se espera en noviembre, cuando los líderes de la UE decidirán si estas medidas serán permanentes.
Hay que decir que la expansión de las marcas chinas en el mercado europeo de vehículos eléctricos refleja su capacidad para adaptarse y competir en un entorno regulatorio cambiante. No obstante, la imposición de aranceles y las tensiones comerciales podrían frenar este crecimiento. Es crucial que tanto la Unión Europea como China encuentren un equilibrio para evitar impactos negativos en ambos mercados.
