Amantes de la velocidad y la adrenalina podrán disfrutar de una emocionante competencia que promete cerrar con broche de oro la temporada 2024 del rally nacional.
El Rally Pisco se desarrollará a lo largo de la ciudad, uniendo las comunidades de Independencia, San Clemente, Caucato y Túpac Amaru. Con más de 130 kilómetros de recorrido de velocidad, esta prueba pondrá a prueba las habilidades y resistencia de los pilotos más destacados del país.
“Hemos tenido una buena convocatoria a lo largo del campeonato”, declaró Luis Alayza, presidente de la ACP y embajador de Toyota Gazoo Racing. Según las estimaciones del ACP, se espera la participación de alrededor de 50 pilotos en el Rally Pisco. Un dato interesante es que se pronostica que el 20% de los vehículos participantes serán de la marca Toyota, lo que demuestra la fuerte presencia de esta marca en el rally peruano.
La ruta diseñada para esta última fecha promete ser un verdadero desafío para los competidores. Combinando zonas de alta velocidad con tramos sumamente trabados, el recorrido se caracteriza por sus caminos angostos y el poco margen de error que ofrece a los pilotos. La competencia se desarrollará al borde de canales y campos de cultivo, lo que añade un elemento adicional de dificultad.
“Una de las novedades más destacadas de esta edición será la inclusión de una recta larga que se correrá por primera vez. Este tramo pondrá a prueba no solo la velocidad de los vehículos, sino también las habilidades de frenado de los pilotos y la resistencia de sus máquinas”, adelantó Alayza. Sin duda, esta sección se convertirá en uno de los puntos más comentados de la carrera.
Impacto transversal del Rally Pisco
El impacto económico de este evento en la región de Pisco es significativo. El ACP estima que solo la carrera movilizará a unas 350 personas, incluyendo pilotos, copilotos, mecánicos y personal de organización. Esta afluencia de participantes y equipo técnico generaría un ingreso promedio de S/100,000 para la economía local, distribuidos en alojamiento, alimentación y gastos diversos.
Además, se espera la presencia de entre 2,000 y 3,000 espectadores a lo largo de la ruta, lo que sin duda dinamizará aún más la actividad económica en la zona. Este evento no solo beneficia al sector turístico y de servicios, sino que también pone a Pisco en el mapa como sede oficial del rally peruano, reforzando su imagen como destino atractivo para eventos deportivos de gran envergadura.
La competencia promete ser reñida, ya que los pilotos lucharán no solo por la victoria en esta última fecha, sino también por asegurar sus posiciones en la clasificación general del campeonato. Los aficionados podrán seguir de cerca las batallas por el podio y las estrategias de los equipos para maximizar sus puntos en esta crucial etapa final.