El miércoles, justificando la retención de Sergio Pérez junto a Max Verstappen para el resto de la temporada, Helmut Marko subrayó que el mexicano seguía siendo la «mejor solución dadas las alternativas». Un punto de vista que respaldó poco después al precisar que ni Daniel Ricciardo ni Yuki Tsunoda podían aspirar al asiento del piloto… de momento.
En el caso del australiano, Red Bull no ha ocultado en los últimos meses su esperanza de volver a ponerle a los mandos. A pesar de sus recientes progresos, su trayectoria con Visa Cash App RB no ha sido del todo convincente por el momento, como confirma Helmut Marko.
«Pusimos a Daniel en el coche y, si hubiera sido significativamente más rápido que Yuki, la idea era traerlo de vuelta a Red Bull Racing«, explica el asesor especial a ESPN. «Pero también ha tenido sus más y sus menos. Así que hasta ahora no ha cumplido los criterios para ser piloto de Red Bull Racing.»
El austriaco también añade que confirmar a Sergio Pérez en su puesto es una decisión que aclara aún más el papel de cada equipo propiedad de Red Bull: «Los accionistas han demostrado claramente que VCARB es un equipo junior y que el futuro se perfila como tal», añade, dejando claro que Yuki Tsunoda aún no es lo suficientemente «maduro» a ojos de la dirección de Milton Keynes.
Facilitarle la vida a Checo Pérez
Los próximos seis meses se seguirán escribiendo, por tanto, con Sergio Pérez en el equipo principal, que también tendrá que luchar más de lo esperado para defender sus dos títulos mundiales, en las categorías de pilotos y constructores. La idea ahora es que el compañero de Max Verstappen pueda volver al nivel en el que es capaz de rendir, ya que también tiene contrato para las dos próximas temporadas.
«Creemos que podemos darle la vuelta a la situación y hacerla más estable para él», insiste Helmut Marko. «Ser compañero de equipo de Max no es lo más agradable de la Fórmula 1. Checo tiene méritos, ha ganado Grandes Premios. Nuestras discusiones no eran sólo sobre los pilotos, son regulares para ver qué podemos hacer para mejorar la situación.»
«Tenemos que intentar que el coche sea más fácil de conducir. Cuanto más difícil sea de conducir, mayor será la diferencia con Max, porque tiene un talento excepcional. Si la parte trasera cede, él no levanta el pie del acelerador y sólo piensa que es un poco nervioso, mientras que a Checo le resulta difícil e inconducible.»
«Estar al lado de Max es otra historia. Así que pensamos en intentar hacer el coche más fácil de conducir para conseguir más equilibrio, que por cierto Max también quiere. Y lo mejor era mantener a Checo y esperar que el principal problema fuera su inconsistencia. Tenía unos resultados muy buenos, unas actuaciones muy buenas, y al día siguiente estaba medio segundo por detrás de Max».
