La industria del automovilismo está alcanzando un nuevo hito con la creación del primer monoplaza autónomo del mundo, desarrollado por la empresa A2RL (Autonomous Racing League). Este avance marca una revolución en las carreras, fusionando alta tecnología con la emoción del deporte motor.
El vehículo, diseñado sin la necesidad de un piloto humano, pretende competir en eventos de alto perfil, desafiando los límites de la inteligencia artificial y la ingeniería automotriz. Este hecho, podría inspirar a otros fabricantes a desarrollar sus propios monoplazas autónomos, acelerando la adopción de esta tecnología en el automovilismo.
También se espera que las innovaciones desarrolladas para este vehículo tengan aplicaciones más amplias, beneficiando la industria automotriz en general, especialmente en el ámbito de la conducción autónoma. Los encargados de enseñar a la inteligencia artificial todos los movimientos relacionados a la conducción, son los pilotos expertos, Juju Noda y Daniil Kvyat.
Los avances en el primer monoplaza autónomo del mundo
El monoplaza que se vanagloria de ser el “primer monoplaza autónomo del mundo”, se conoce con el nombre de “FS23”. Si bien ya se superaron varias etapas del proyecto como el diseño, la adaptación y la contrucción, es ahora cuando entrará en un período decisivo para su operación y funcionamiento. Básicamente, se trata de su programación.
Es aquí donde entran a jugar un papel muy importante los pilotos elegidos por A2RL, que les concedió un puesto privilegiado y una importante responsabilidad, la cual marcará el futuro del automovilismo. Juju Noda y Daniil Kvyat, piloto japonesa y ruso respectivamente, se ganaron este puesto gracias a sus grandes habilidades demostradas frente al volante.
Lo que sigue ahora en el cronograma de este proyecto, es la realización de una rigurosa y detallada etapa de pruebas. A través del telemetría, se recopilarán datos sobre la manera de acelerar y frenar de los pilotos, sus técnicas para tomar las curvas, y demás factores que determinen una conducción ágil y certeza.
Con esta base de datos es que, seguidamente, el monoplaza hará el trabajo por sí solo. Todavía no hay información que pueda definir cuándo el proyecto estará totalmente finalizado y pueda llevarse a una pista, para su demotración en la vida real. Aún así, representa un gran paso en la digitalización y demuestra hasta donde puede llegar la tecnología avanzada.