Producen más de 1.000 motos eléctricas al mes y ahora acaban de recibir una inversión de 40 millones de euros por parte del Banco Español de Inversiones (BEI) para impulsar todavía más su capacidad de producción. Son los catalanes Stark Future y presumen de ser los mayores fabricantes de motos eléctricas del mundo, excluyendo, eso sí, los scooters y las motos infantiles.
Pero, ¿quiénes son Stark Future? Conozcámoslos un poco mejor.
Fundada en un año tan significativo como 2020, Stark Future nació, como explica Ben Cobb, director de Relaciones Públicas de la firma, “para innovar en la industria de las motocicletas, inicialmente en el sector todoterreno, que había experimentado poca innovación en los últimos 20 años. Los fundadores Anton Wass (CEO) Paul Soucy (CTO), motivados por el deseo de sostenibilidad y la pasión por el motocross, tenían como objetivo construir una motocicleta que superara a las motos tradicionales de gasolina y sobrepasara los límites de la tecnología, el diseño y actuación”.
La moto eléctrica de cross más potente del mundo
Y esa motocicleta fue la Stark VARG que lanzaron en 2021, aunque su comercialización no arrancó hasta 2023, y que se ha convertido en el modelo de referencia en su categoría, la de motocross, superando en ventas a muchos de sus competidores de gasolina. Como defiende Cobb, “la Stark Varg se presenta como la moto de motocross más rápida, potente y avanzada del mercado”.
Con una potencia de hasta 80 CV, con un par motor final de 938 Nm y una batería de 6 kWh de capacidad, refrigerada por aire, puede funcionar hasta 6 horas seguidas sin necesidad de recargar lo que le da una autonomía similar a un modelo de gasolina y 450 cc de potencia.
Una planta de producción de alta capacidad
Para hacer frente a la fuerte demanda, pusieron en marcha una planta de 20.000 metros cuadrados en Sant Boi de Llobregat, que ha aumentado su capacidad de producción en gran medida gracias a la las líneas de ensamblaje robóticas para la batería y para la motocicleta en sí. “La empresa ha construido una nueva planta de producción en Sant Boi de Llobregat, España, que alberga tanto la producción de motocicletas como de baterías y donde hemos ampliado nuestro equipo y nuestras capacidades tecnológicas”, insiste Cobb.
La Stark Varg no se lanzó hasta diciembre de 2021 convirtiéndose, según defienden desde la empresa, «en el lanzamiento más exitoso en la historia de cualquier empresa de motocicletas, recibiendo 850 pedidos en las primeras 24 horas sin ningún gasto de marketing».
Récord de ventas
La producción en sí y las ventas no arrancaron hasta mediados de 2023 y para este 2024, su primer año completo de ingresos, prevén conseguir una facturación de 90 millones de euros. De hecho, en junio pasado obtuvieron unas ventas récords de 10 millones de euros alcanzado por primera vez un EBITDA positivo. Con esos números están a punto de hacer historia al convertirse en la startup española de más rápido crecimiento de la historia. Y todo eso vendiendo exclusivamente motos eléctricas de cross.
En 2023, además, Stark inició el desarrollo de modelos pensados para la carretera, con la vista puesta en su lanzamiento para el 2025. “Stark Future también planea expandirse a la movilidad urbana y callejera y ha iniciado el desarrollo de nuevos modelos”, reconoce Ben Cobb.
No en vano, este objetivo parece estar detrás de esta nueva inversión de 40 millones de euros que acaba de recibir, aunque desde la empresa prefieran no comentar los detalles al respecto.
Esta no es la primera inyección económica que recibe Stark Future. Antes ya consiguió la confianza de diferentes inversores como Eicher Motors LTD, la empresa matriz de Royal Enfield, que invirtió 50 millones de euros en 2022, adquiriendo una participación del 10,35%. O el Santander, que aportó una inversión adicional de 20 millones de euros. En abril de este mismo año también obtuvo una línea de crédito de 25 millones de euros de Big Bets.
Más allá de la tecnología tradicional
Pero, ¿en qué se diferencia Stark Future de otras empresas del sector? “De muchas maneras, pero en última instancia en que desafía la norma. Centrándose en liderar la industria de las motocicletas hacia la sostenibilidad, reduciendo la contaminación por plástico y CO2. Esto se logrará mediante la construcción de productos sostenibles que sean superiores a la tecnología tradicional en términos de rendimiento, emoción y diseño”, explica Cobb.
Y va más allá. “Buscamos superar los límites de la tecnología, utilizando materiales avanzados, como fibra de carbono y aluminio de alta calidad y tecnologías innovadoras. La empresa enfatiza una filosofía de diseño que combina funcionalidad con un atractivo prémium y apunta a un alto nivel de escalabilidad de producción”.
A día de hoy, las ventas alcanzan a 50 países, siendo EEUU uno de los mercados más potentes. Los objetivos de Stark Future “incluyen transformar la industria de las motocicletas mediante la creación de motocicletas eléctricas de alto rendimiento que demuestren que la electricidad no es un simple componente, sino todo lo contrario, superando los modelos tradicionales de gasolina, promoviendo la sostenibilidad, siendo más fáciles de conducir y al mismo tiempo superando los límites de la innovación tecnológica», concluye Benjamin Cobb.
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