El bloque europeo se encuentra en pleno proceso de revisión de los aranceles impuestos a los carros eléctricos provenientes de China, con el objetivo de reducir los costos de importación y, por consiguiente, los precios para los consumidores.
Según Bloomberg, se prevé que antes de la confirmación oficial en los próximos meses, estos aranceles, que han causado gran controversia en la industria, sean ajustados a la baja. La imposición de los gravámenes a los carros eléctricos chinos en un principio causó revuelo, ya que estos vehículos juegan un papel crucial en la reducción de la dependencia energética de Europa y en la transición hacia modelos más sostenibles.
Aunque aún no son definitivos, las revisiones parecen apuntar a una disminución de las tarifas, lo que favorecería tanto a fabricantes chinos como a otros gigantes de la industria.
Beneficiados de la reducción de aranceles
Tesla, que hasta ahora ha sufrido un incremento de solo un 9% adicional al 10% de arancel vigente, se beneficiaría con una reducción que situaría la cifra final por debajo del 8%. Esta medida permitiría que Tesla siga compitiendo de manera efectiva en el mercado europeo, junto con los fabricantes chinos que están esperando con ansias la decisión final.
Cabe anotar que todo este tema arancelario se remonta al 4 de octubre de 2023, cuando la Comisión Europea lanzó una investigación para examinar las presuntas subvenciones ilegales otorgadas por el gobierno chino a su industria automovilística. El 12 de junio se publicaron los aranceles provisionales, lo que generó una fuerte reacción entre los fabricantes más perjudicados.
Empresas como SAIC vieron cómo sus impuestos pasaban del 10% al 38,1%, mientras que otros fabricantes como Geely y BYD enfrentaron aumentos de 20% y 17,4% adicionales, respectivamente. Estas cifras se suman al 10% que ya estaba vigente.
Hay que decir que los estados miembros de la Unión Europea votarán sobre los aranceles definitivos antes de noviembre. Se espera que la buena comunicación entre Europa y los fabricantes chinos pueda resultar en una disminución de las tasas, especialmente tras las críticas de expertos y automovilísticas alemanas, que consideran que los aranceles no solo no resolverán el problema, sino que podrían agravar la situación.
A pesar de las ofertas presentadas por los fabricantes chinos para establecer compromisos mínimos de precios de importación, la Comisión Europea consideró que estas propuestas no cumplían con los requisitos necesarios.
“Nuestro examen se centró en determinar si estas ofertas eliminarían los efectos perjudiciales de las subvenciones identificadas“, afirmó Olof Gill, portavoz de Comercio de la Comisión Europea. Aunque los detalles de las ofertas no han sido revelados, la Comisión sigue abierta a una solución negociada que respete las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y remedie los efectos negativos de las subvenciones.
Mientras tanto, se espera una reunión entre el vicepresidente ejecutivo de la CE y el ministro chino de Comercio para tratar este y otros asuntos comerciales. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió que la CE reconsiderara la imposición de los aranceles, aunque Bruselas ha enfatizado que cualquier solución deberá abordar los efectos de las subvenciones ilegales.
Además, otros países como Alemania han expresado su desacuerdo con la medida, pese a que los aranceles darían tiempo a los fabricantes europeos para adaptarse a la creciente competencia. Bruselas ha propuesto aranceles adicionales de hasta el 36,3% sobre las importaciones de vehículos eléctricos chinos.
Es de anotar que durante la investigación, se observó que las importaciones de estos carros se dispararon del 3,9% en 2020 al 25% en los últimos años. Esta medida busca proteger 2,5 millones de empleos directos y 10,3 millones de puestos indirectos en Europa.
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