Christian Horner reconoce que van a tener que hacer horas extra en la factoría de Milton Keynes para poder recomponer el coche de Checo Pérez y tenerlo listo para este viernes, cuando se diputan los Libres 1 y 2 del GP de Singapur.
En un accidente aparatoso y contra un muro, las partes aerodinámicas saltan por todos lados y es habitual tener alerones de repuesto, pero de muchas otras piezas no se fabrican tantas, porque no es tan probable que se rompan y porque rige un límite de presupuesto de 135 millones de dólares anuales y no se puede dilapidar en elementos que quizá no se usen.
«Las piezas de repuesto escasean. Tendremos que trabajar durante cinco días en casa, en la fábrica, para que las piezas necesarias lleguen a Singapur a tiempo para el viernes», decía Horner a ‘AMuS’ ras acabar la carrera y una vez detectados los daños del RB20 del mexicano, limado contra el muro de hormigón.
Al menos, que estuviera luchando por el segundo con Leclerc y con Sainz en ese tramo final, es un avance respecto a lo sucedido semanas antes. Quizá una vía para mejorar también en el caso de Verstappen, que llevó una configuración distinta en su coche que no funcionó.
«Checo tuvo a los dos primeros clasificados por delante de él hasta el final. Aunque conducía en aire turbulento todo el tiempo, los neumáticos aguantaron e Iba camino de un podio. Un segundo puesto era posible, porque los neumáticos traseros de Leclerc estaban completamente desgastados», recuerda, aunque obviando la llegada de Sainz, que ya estaba por delante en el momento del accidente. Era más probable el cuarto final que el segundo para el de Guadalajara.
Un año de problemas
Lo que sorprende es que en Red Bull creen haber encontrado el momento en el que perdieron el hilo de la evolución del coche y se retrotrae Barcelona en 2023, nada menos.
«Hemos rastreado el historial de desarrollo y resulta que el primer error nos ocurrió con una mejora de los bajos en Barcelona en 2023. Ese fue también el Gran Premio en el que Checo empezó a tener problemas con el coche. Pero no nos lo tomamos tan en serio porque Max siguió ganando», asegura.
Fue un fin de semana en el que Pérez se fue por el sembrado varias veces en los libres y en la calificación, pero donde Verstappen, que pilota cualquier cosa con resultados, parecía estar más fuerte que nunca. Este año el estancamiento se ha unido a la gran mejora de Mercedes y McLaren, con lo que a Max ya no le da para ganar, cosa que no ha hecho en las siete últimas carreras.
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