Hace 20 años, Fernando Alonso iniciaba su carrera en la Fórmula 1, sin embargo, en 2018, con dos mundiales en su bolsillo, el piloto asturiano decidió hacer un alto en su carrera. Se fue a probar otras categorías y aunque sólo tardó dos años en regresar al Gran Circo, ha asegurado, en el podcast High Performance, que su mayor prioridad no es conseguir el tercer título al volante de un monoplaza.
Durante el tiempo que estuvo fuera de la F1, Alonso no dejó de competir. Ganó el Mundial de Resistencia con Toyota, consiguió dos triunfos en las míticas 24 Horas de Le Mans y también añadió las 24 Horas de Daytona a su brillante palmarés. Por si fuera poco, intentó el asalto a la ‘Triple Corona’ corriendo en las 500 Millas de Indianápolis y además, probó una disciplina distinta como es el Dakar.
Con ese recorrido por distintas categorías, el piloto asturiano asegura haber descubierto dónde está realmente la esencia del motor: «Me di cuenta de que la Fórmula 1 era una categoría falsa. El automovilismo más puro está en Le Mans, Indy o en el Dakar«. Alonso argumenta que el Gran Circo está lleno de glamour, pero también es un mundo «bastante egoísta».
Ganar en el desierto, su espina clavada
Desde su regreso a la parrilla, sus victorias se han convertido casi en una obsesión para muchos seguidores. En su tercera temporada, ese triunfo se sigue resistiendo, sin embargo, este año sí ha podido ser competitivo y subirse hasta en seis ocasiones al podio. Junto a Aston Martin, trabaja para poder conseguir grandes cosas, aunque en lo personal su mayor objetivo no tiene que ver con la categoría.
«Me encantaría volver a ganar un tercer Mundial, pero no es la máxima prioridad. Estoy disfrutando del proceso con Aston Martin para convertirme en un contendiente al título en el futuro. Me encanta el tiempo que estoy pasando con el equipo, cómo estamos creciendo todos en muchas áreas diferentes, pero al 99% intentaré el Dakar de nuevo», reconoce el piloto asturiano.
Aunque en el futuro espera poder luchar de nuevo por ser campeón de F1, ganar en el desierto sería para él el mayor de los retos que quiere conseguir. Lo intentó en 2020 dejando buenas sensaciones. Acabó 13º y fue el mejor ‘rookie’ de la edición. Prometió volver para ganarlo y parece que, aunque ahora ha reencontrado su mejor versión en la F1, esa idea no se ha ido ni un segundo de su cabeza.
«No es que el tercer título mundial sea menos importante, pero ganar el Dakar algún día es una gran prioridad para mí también. Quizá tenga que intentarlo 8 o 10 años hasta que algún día tenga suerte y pueda luchar por la victoria. Si gano en F1, carreras de resistencia y Dakar será algo muy especial como piloto y como persona. Este tipo de retos están en cabeza en este momento», señala Alonso.