Las aguas parecen bajar turbulentas en el seno de Alpine F1, con cambios en el nivel más alto de su organigrama.
Según ha comunicado el grupo Renault en un comunicado, el hasta ahora CEO de Alpine, Laurent Rossi, quien además tenía la responsabilidad general del equipo de Fórmula 1, ha sido apartado de su cargo.
Su puesto será ocupado por el exdirector técnico de Alfa Romeo y exjefe de ingeniería de Ferrari, Philippe Krief, quien se unió a Alpine a principios de marzo. Rossi continuará en su cargo de vicepresidente de ingeniería y rendimiento del producto (de la marca Alpine de calle) hasta nuevo aviso y reportará directamente al presidente del Grupo Renault, Luca de Meo.
Rossi, según dice el comunicado de la marca, «se centrará ahora en proyectos especiales vinculados a la transformación del Grupo». Por su parte, De Meo ha señalado: «Me gustaría agradecer a Laurent por su compromiso inquebrantable durante los últimos dos años al frente de Alpine. Ha establecido una estrategia clara y ambiciosa para la marca y ha puesto a Alpine en la mejor posición posible para lograr sus objetivos a largo plazo. Alpine ahora está listo para entrar en una nueva fase de su desarrollo y convertirse en una marca del futuro para llegar a nuevas alturas».
Este cambio llega justo después de que el equipo de Enstone modificara hace dos semanas su estructura de gestión de carreras, con el antiguo jefe de motores de F1, Bruno Famin, ascendido a vicepresidente de Alpine Motorsports. Éste debía informar directamente a Rossi, mientras Otmar Szafnauer a su vez responde directamente a Famin.
No renovar a Alonso
Sin embargo, tras la victoria de Ocon (en Hungría gracias a Alonso) y el podio de Fernando Alonso en 2021, el año pasado se saldó con menos éxitos, pese a terminar cuarto en constructores y hace justo un año, en Hungría, el asturiano anunció su nuevo compromiso con Aston Martin, al no haber llegado a un acuerdo con el directivo galo, quien no quería darle dos años y prefería ir revisando el contrato en función del su estado de forma, que como se ha podido ver en su nueva escuadra, con seis podios en 10 carreras, es más que óptimo.
«Un equipo de amateurs»
Paralelo al subidón de Aston Martin. el inicio de Aline fue realmente discreto, hasta el GP de Mónaco. De hecho, en Miami, la cuarta cita del la temporada, Rossi se descolgó con una declaraciones durísimas: «Estoy notando, no solo una evidente falta de rendimiento y rigor en el trabajo, sino también con un potencial estado de ánimo que no está a la altura de los estándares pasados de este equipo», dijo Rossi a los micrófonos de Canal+. «No me gustó el primer gran premio, porque hubo mucho, perdón por decirlo, de incapacidad o amateurismo, elijan la palabra que mejor suene, lo que llevó a un resultado que no fue correcto, que fue mediocre, malo», se despachó en su día.
El francés siguió criticando a toda su estructura de Alpine por el comienzo de la temporada 2023: «La última carrera en Bakú fue similar a la de Bahrein, eso no es aceptable. Se te permite cometer errores, es un principio básico, aprendes de ellos, y cuando cometes los mismos fallos dos veces, significa que no has aprendido y que no estás asumiendo tu responsabilidad, eso no es aceptable», añadía.
Quizá esas palabras y las consecuencia de sus decisiones en 2022, han acabado por pasarle factura para ser relevado o apartado de sus funciones en la F1.
Rossi fue designado para el puesto más alto en la firma de coches deportivos en enero de 2021. Su mandato también cubría la gestión general del equipo de F1 y ese año reemplazó a Cyril Abiteboul, quien estuvo al mando desde 2014, época en la que Renault se adaptó mal a las reglas del motor híbrido, de 1.6 litros, y recibió fuertes críticas por parte de su cliente más importante, Red Bull, que se acabó yendo con Honda.