Tras debutar en Fórmula 1 con solo 17 años siendo el piloto más joven de la historia y después de llegar a los 26 con tres Mundiales en su vitrina, Max Verstappen afirmó hace unos días que le encantaría igualar las siete coronas de Michael Schumacher y Lewis Hamilton.
Eso sí, siempre que la F1 siga, al menos, el rumbo que mantiene hoy día. En declaraciones en la revista ‘Time’, el neerlandés ha reflexionado sobre la vida que tiene actualmente y cuánto podrá aguantar con ella.
«En cierto punto, hay que sopesar el éxito con la calidad de vida. Siento como si estuviera viviendo en una maleta, en un hotel, todo el tiempo», ha explicado.
«Ahora mismo está bien. Me encanta conducir. Me encanta ganar. Pero Cuanto mayor te haces, tal vez llegue un día en el que ya no quiera esto«, ha añadido.
Además del agotamiento físico y mental, para Verstappen será clave que la F1 siga manteniendo su esencia y que no vire hacia el «espectáculo».
«Quiero que el deporte esté en primer plano, no el espectáculo. Esto es muy importante para mí y eso decidirá si sigo en este deporte o no«, ha añadido.
Estas palabras cobran sentido con la crítica del propio piloto de Red Bull al Gran Premio de Las Vegas que tendrá lugar este fin de semana.