El Gran Premio de Hungría marcó el fin de una era en Fórmula 1, pues en la edición de 1992, Ayrton Senna tuvo que entregar el cetro de campeón al británico Nigel Mansell tal vez de una manera dolorosa, y es que después de casi cuatro años consecutivos dominando en el Gran Circo, ‘Magic’ sucumbió a cinco carreras de finalizar la temporada.
La temporada 1992 fue la primera en la cual Senna no compitió con Alian Prost, quien después de terminar su contrato con Ferrari en 1991, tomó un año sabático, por lo cual se esperaba que Ayrton pudiera ganar aquel campeonato sin mayores complicaciones, más allá de que Mansell le había dado algo de pelea en 1991.
Ayrton Senna era amplio favorito para coronarse en 1992
Senna había conquistado el campeonato de pilotos en 1988, 1990 y 1991. Pudieron ser cuatro campeonatos al hilo de no haber sido por el escándalo de su descalificación en 1989, así que la lógica indicaba que 1992 sería un año sencillo, pero sufrió cinco abandonos en las primeras nueve carreras. Aquellas carreras frustradas fueron en México, Brasil, Canadá, Francia y Gran Bretaña y todas ganó Mansell, salvo en Canadá, donde también abandonó.
Esto facilitó el camino para Nigel Mansell, que con su Williams ganó ocho de 10 carreras, y llegó con todo puesto para coronarse en Hungría donde le bastaba el segundo lugar para amarrar el título de pilotos.
El reinado de Senna terminó en el Gran Premio de Hungría
Ayrton Senna terminó aquella carrera en el primer lugar y Mansell en el segundo, asó que aunque Senna subió a lo alto del podio, quien festejó realmente fue Mansell, que logró su primer y único campeonato en Fórmula 1.
Durante la ceremonia de premiación Mansell recuerda que Ayrton Senna se acercó y le dijo: “Te das cuenta de lo bueno que es ese sentimiento, ¿no? Ahora sabes lo mal que estoy, porque ganar es el mejor sentimiento del mundo”. El reinado de Ayrton Senna había terminado.
Después de aquella carrera en Hungría, Senna sufrió otros dos abandonos en Japón y Australia y finalizó la temporada en el cuarto lugar, con 50 puntos, detrás de un joven Michael Schumacher, Riccardo Patrese y el campeón Mansell.
En 1993, Ayrton Senna entregó el último capítulo de la rivalidad con Alain Prost, quien se coronó como piloto de Williams. El brasileño sufrió cuatro abandonos en la temporada y se terminó el romance con McLaren, y en 1994 se marchó a Williams para subir al FW16, en el cual murió en el Gran Premio de San Marino.