Inyección de moral para Hamilton con la pole de Hungría

No ha sido el piloto más rápido en ninguno de los tres sectores del Hungaroring, pero aun así ha conseguido la pole position, su novena en la pista magiar. Lewis Hamilton ha desbancado a Max Verstappen de la primera posición de la parrilla por apenas tres milésimas de segundo, con Lando Norris tercero a tan sólo 85 milésimas.

McLaren ha prolongado su espléndido momento de forma, porque al tercer puesto de Norris se le ha sumado una cuarta posición de Oscar Piastri que les ha permitido bloquear la segunda fila de la parrilla. Fernando Alonso no ha pasado de la octava posición, aunque igualmente ha superado a un Sergio Pérez que ha llegado a la Q3 por primera vez desde el GP de Miami.

Las sorpresas negativas de la clasificación han sido Carlos Sainz, eliminado en la Q2 por apenas dos milésimas de segundo, y George Russell, que ha caído en la Q1 víctima del tráfico en la vuelta de lanzamiento de su última tentativa.

La mayor particularidad de la clasificación de Hungría fue el estreno de una nueva normativa en lo que respecta al uso de neumáticos, una normativa que dictaba qué neumático tenían que usar los pilotos en función del momento de la sesión. Así, en lugar de tener libre albedrío, los pilotos estaban obligados a recurrir al neumático duro en la Q1, al medio en la Q2 y al blando en la Q3. Este formato tenía que probarse originalmente en el GP de Emilia Romaña, pero no pudo hacerse porque ese evento fue cancelado por las inundaciones que sufría la región.

Esta nueva política de neumáticos afectó de lleno al programa de trabajo de los tres entrenamientos libres, porque los equipos economizaron los juegos que usaron para asegurarse de que llegaban con material suficiente a la cronometrada. Muchas escuderías llegaban a la Q1 sin ni siquiera probar el compuesto más duro, con el consiguiente riesgo de que eso deparara alguna sorpresa inesperada.

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