Fernando Alonso no pudo completar una vuelta limpia ni en los Libres 1 ni en los Libres 2 del GP de México. El asturiano, en los primeros, se salió de pista cuando estaba a poco más de dos décimas del crono de Max Verstappen en un último sector que también se le atraganto en la segunda sesión de ensayos.
En una en la que demostró tener un control total sobre el Aston Martin. En la que puso en práctica esa gran experiencia que tiene en un momento en el que a saber qué habrían hecho otros. Porque incluso cuando falla es capaz Alonso de sentar cátedra con un volante en las manos.
Se le fue por completo de atrás el AMR23 en su intento, único intento, con la goma blanda en los Libres 2 del Hermanos Rodríguez. En esas, cuando el coche parecía completamente fuera de control, apareció Fernando para hacer que algo que pudo haber terminado contra el muro se quedase en un susto.
Un 360 de manual
Tremendo 360 se marcó, con una leve salida de pista que destrozó su crono y sus gomas, pero que pudo haber terminado bastante peor.
Así lo narra Fernando Alonso: «Perdí el coche… pero me sentí bien. Feliz. Estuvimos trabajando en ritmo de carrera y en tandas con mucho combustible».
De no haber sido sobre todo por lo sucedido en los Libres 1, Fernando Alonso podría haber acabado la primera sesión de ensayos entre los cuatro primeros y a saber si entre los tres mejores.
