Nissan solicitó en Australia, la marca registrada “Nissan Z Warrior”, dando pistas sobre un posible nuevo proyecto, que le daría un concepto más aventurero a su coupé deportivo. Las especulaciones no se hicieron esperar y la ilusión de los entusiastas se hizo manifiesta. Básicamente, se trataría de una versión modificada para off-road de alto nivel.
En este sentido, el propio Nissan Z ya tiene un referente en el concept car “Safari Rally Z Tribute” que se presentó a finales de 2023. Pensándolo de esta manera, sería un vehículo ideal para competir con el Porsche 911 Dakar y que, por supuesto, estaría adaptado para competiciones con evidentes ajustes en su estructura, y también en su tren motriz.
Hay que decir que, “Warrior” es un tratamiento que el fabricante japonés ya ha aplicado a modelos como Nissan Frontier y Patrol, gracias a una colaboración con el preparador australiano Premcar.Para el caso del Nissan Z Warrior, esta también sería la empresa encargada de darle una personalización extrema al coupé.
¿Qué esperar de un Nissan Z Warrior?
En una eventual aparición de un Nissan Z Warrior, con esencia de ‘guerrero’, se puede esperar que incorpore un kit de elevación de suspensión y extensores de pasos de ruedas, así como llantas y neumáticos exclusivos. A esto deberíamos sumar, revestimientos de plástico, protección de los bajos y un juego de luces LED adicionales, puesto en el capó y parabrisas.
Si realmente el Nissan Safari Rally Z Tribute es un anticipo de lo que podría ser un modelo de producción de este tipo, se optaría por un motor V6 biturbo de 3.0 litros. Una alternativa más realista sería el motor estándar del coupé deportivo (V6 Turbo 3.0), ajustado para elevar la potencia, de 400 caballos hasta 420 caballos.
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