Para ser campeón no puede cometer fallos y Lando Norris tiene un gran problema. Mientras Max Verstappen minimiza sus daños en cada carrera, su rival en el campeonato, que tiene el mejor coche, está logrando menos puntos de los que debería. Hasta el sábado, siempre es el más rápido, pero en los primeros instantes de los domingos, por ‘h’ o por ‘b’ siempre comete errores.
En Zandvoort, acabó con su mala estadística de no haber convertido nunca una pole en victoria. Sin embargo, las salidas siguen siendo su punto flojo y en una F1 tan igualada, esto es un grave problema. De hecho, en ninguna de las 7 poles que tiene Lando en su carrera deportiva, ha pasado primero en la primera vuelta y sí, esto le está complicando el título.
McLaren tiene el mejor coche y el sábado lo demuestran, ya que sacan un potencial que ninguno de sus rivales tienen. En carrera, todo es un poco distinto y se iguala, ya que con estos monoplazas, que tienen muy pocas diferencias de tiempo, porque nos acercamos al final de reglamento, es muy difícil adelantar y la salida es el punto clave para ganar posiciones.
Y en Monza volvió la pesadilla del británico. Esta vez salió bien, pero pecó de un exceso de confianza y no esperó que su compañero Oscar Piastri fuera tan agresivo en la segunda chicane del circuito. Eso sí, el error fue suyo y del equipo. Suyo, porque si hubiera salido un poco mejor se habría escapado más y también por dejarle la puerta muy abierta a Oscar. Y del equipo, porque deberían haber pensado en el Mundial de pilotos y no haber dejado a Piastri hacer esa maniobra tan agresiva y peligrosa.
Ahora, son 63 puntos los que separan a Lando de Max en el campeonato de constructores, pero tienen la ventaja de que Red Bull no parece ser ya el segundo mejor coche, así que el holandés no tendrá opciones de podio en todas las carreras, sino más bien lo contrario.
