Stuttgart. Con sol y mucho público en el circuito del estado de Georgia, la carrera fue una montaña rusa de emociones. El equipo Porsche Penske Motorsport afrontó la prueba con grandes esperanzas de lograr el título de constructores. Las parejas de pilotos habituales Nick Tandy y Mathieu Jaminet (nº 6), así como Matt Campbell y Felipe Nasr (nº 7), también luchaban por la corona de pilotos. Sin embargo, el sueño de ganar en el primer año de la nueva categoría superior GTP se hizo añicos rápidamente para el dúo británico-francés. Tras solo 75 minutos de competición, Tandy se convirtió en la víctima inocente de un duelo entre dos rivales. Aunque su coche fue enviado de nuevo a la pista después de un extenso trabajo de reparación, terminó en las barreras al ser golpeado nuevamente y se vio obligado a abandonar. En ese momento, el tercer piloto oficial Laurens Vanthoor estaba al volante del Porsche 963.
A partir de ahí, todas las esperanzas estaban puestas en el vehículo gemelo con el número 7. A las dos horas y media de carrera, aproximadamente, Campbell colocó el 963 en cabeza por primera vez. En aquel instante Porsche, el equipo Porsche Penske Motorsport y los pilotos Campbell/Nasr eran líderes en sus respectivos campeonatos. La estrella de la Indycar, Josef Newgarden, que se unió como apoyo del Porsche nº 7 para esta carrera, se mantuvo en el grupo de delante durante su relevo hasta entregar el volante a Felipe Nasr. Cuando faltaban tres horas para el final, el brasileño volvió a intercambiarse con el australiano mientras ocupaba la quinta posición. Con unos tiempos por vuelta impresionantes y una determinación férrea, Campbell se lanzó al ataque, pero este se vio frustrado por cinco fases del coche de seguridad. La prueba terminó finalmente bajo bandera amarilla, por lo que ya no era posible adelantar, y Campbell/Nasr/Newgarden acabaron cuartos.
