Dodge es una de las marcas pioneras de vehículos de gran rendimiento en Estados Unidos. Lamentablemente en los últimos 20 años han sufrido grandes perdidas económicas, lo que ha reducido considerablemente su línea de autos, entre ellos la descontinuación del Viper.
El Dodge Viper es un automóvil deportivo estadounidense icónico que ha dejado un impacto duradero en los entusiastas de los autos desde su debut a principios de la década de 1990. La historia del Dodge Viper es una fascinante historia de pasión, innovación y desempeño que llegó a su final con el Viper SRT 2016.
¿Qué pasó con el Dodge Viper?
La historia del Dodge Viper comenzó a finales de la década de 1980, cuando el entonces presidente de Chrysler, Bob Lutz, propuso la idea de crear una interpretación moderna del clásico muscle car estadounidense. El concepto era construir un auto deportivo sencillo y de alto rendimiento que capturara la esencia de la potencia bruta y la emoción de conducir.
En ese momento, la competencia de los deportivos estaba con Chevrolet, Ford y Pontiac. Estas marcas eran los líderes de los deportivos americanos en la década de los 80 y 90.
Dodge Viper RT/10 fue el inicio de la leyenda
En 1989, se presentó el primer concepto Dodge Viper en el Salón Internacional del Automóvil en Detroit. El prototipo tuvo la participación del legendario Carrol Shelby en el diseño, que se habló en ese momento que tuvo una inspiración en el AC Cobra. Esto generó mucho entusiasmo y comentarios positivos que Chrysler decidió ponerlo en producción. La versión de producción del Dodge Viper hizo su debut oficial en 1992 con la nomenclatura RT/10.
La primera generación del Dodge Viper, conocido como RT/10, contaba con un potente motor V10 de 8,0 litros que producía alrededor de 400 caballos de fuerza. Con su carrocería liviana a base de fibra de carbono, interior minimalista y estilo agresivo tipo roadster, el Viper rápidamente ganó reputación por su desempeño deslumbrante y su cruda experiencia de conducción. Dos años después haría su debut el Viper GTS Coupe, una versión con 450 caballos de fuerza.
A lo largo de los años, el Dodge Viper pasó por varias actualizaciones e iteraciones, y cada nuevo modelo superó los límites del rendimiento y la tecnología. El Viper de segunda generación presentado en 1996 presentó un diseño más refinado y un rendimiento mejorado, mientras que versiones posteriores como el Viper SRT-10 y el Viper ACR mostraron una potencia aún mayor y capacidades centradas en la pista.
La mejor etapa de los Viper fueron entre 1999 y 2006, con un promedio de ventas de 1,300 unidades por año. Aunque fue un auto que no logró grandes ventas, fue considerado una joya del parque automotor norteamericano. Además, era uno de los elegidos por muchos equipos de carreras de autos por encima de los Corvette, Camaro o Mustang.
A pesar de su éxito en la pista y en los corazones de los entusiastas, el Dodge Viper enfrentó desafíos a lo largo de los años, incluidos cambios en las regulaciones de emisiones y demandas del mercado de vehículos más eficientes en combustible. En 2017, Dodge anunció que el Viper dejaría de fabricarse, lo que marcaría el final de una era para este legendario automóvil deportivo.
Hoy en día, el Dodge Viper sigue siendo un símbolo del ingenio y el rendimiento del automóvil estadounidense. Su legado sigue vivo a través de su devota base de fans, sus logros en las carreras y su diseño atemporal.
La historia del Viper es un testimonio del atractivo duradero de los autos deportivos de alto rendimiento y la pasión que impulsa la innovación en la industria automotriz. Los entusiastas del automóvil confían en que, a corto plazo, Dodge pueda relanzar una versión eléctrica del Viper.