En una leyenda en crecimiento marcada por momentos icónicos, Bugatti ha grabado su nombre en los anales de la historia del automóvil. En su búsqueda de innovación y máximo rendimiento, tres iconos de la leyenda de Bugatti han batido récords mundiales de velocidad máxima: el Veyron 16.4 Super Sport World Record Edition; el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse World Record Edition; y el Chiron Super Sport 300+.
Ahora, se ha logrado otra hazaña incomparable de ingeniería y habilidad al volante: el W16 Mistral² World Record Car ha establecido un nuevo récord mundial de velocidad máxima para un coche descapotable, a 453,91 km/h.
Realizado en las instalaciones de clase mundial de ATP Automotive Testing Papenburg GmbH, Alemania, este récord siguió los pasos de las carreras de récord mundial que han quedado inmortalizadas en la leyenda del automóvil. En una historia que comenzó hace más de 14 años, en junio de 2010, cuando un Veyron 16.4 Super Sport alcanzó un récord de 431,07 km/h, Bugatti ha trazado un rumbo histórico en la búsqueda de una velocidad sin igual.
Con el récord mundial de cabina cerrada batido una vez más en 2019 con el fascinante Chiron Super Sport 300+ alcanzando 490,48 km/h, en busca de una innovación cada vez más desafiante, la ingeniería magistral e histórica de Bugatti también se extendió a los vehículos descapotables.
Tres años después del logro trascendental del Veyron 16.4 Super Sport, este capítulo en los libros de historia del automóvil se abrió con el Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, que alcanzó los 408,84 km/h con el techo abierto, abierto a la fuerza elemental del aire.
A medida que las páginas de la leyenda de Bugatti llegaban al presente, la histórica marca buscaba superar esa meta una vez más con un vehículo descapotable.
Sobre la base de los increíbles logros ya inmortalizados, la búsqueda de otro momento histórico en la rica historia de Bugatti alcanzó su clímax tras meses de intrincada preparación y pruebas meticulosamente planificadas para explorar las inmensas capacidades del automóvil.
Y así, ese viaje condujo al cenit del proyecto en Papenburg, el 9 de noviembre. Desde los estimados invitados que asistieron hasta el director ejecutivo de Bugatti Rimac, Mate Rimac, el equipo de gestión superior, el equipo del proyecto y los técnicos del vehículo intensamente concentrados, todos inmersos en una emoción abrumadora cuando concluyó la sesión informativa y llegó el momento histórico.
Andy Wallace, piloto oficial de Bugatti y ganador de las 24 horas de Le Mans, se puso a los mandos del W16 Mistral World Record Car, un coche único en su tipo, y calentó los neumáticos de alto rendimiento a medida del vehículo en una primera vuelta de anticipación.
Al ascender a una velocidad especificada de 200 km/h en el peralte de la pista, Andy aumentó la velocidad antes de desatar toda la potencia del vehículo cuando la recta se abrió al salir del peralte, llevándolo a nuevas cotas de velocidad récord.
Bajo el meticuloso control de SGS-TÜV Saar GmbH, el logro de un nuevo récord mundial de velocidad máxima para un coche descapotable se confirmó oficialmente al final de la carrera, con Andy alcanzando unos increíbles 453,91 km/h.
