Honda y Nissan están en conversaciones para profundizar sus vínculos, incluida una posible fusión, la señal más clara hasta ahora de cómo la industria automotriz de Japón, que alguna vez parecía imbatible, está siendo remodelada por los desafíos de Tesla y sus rivales chinos.
Una fusión de Honda y Nissan crearía una compañía de 54.000 millones de dólares con una producción anual de 7,4 millones de vehículos, lo que la convertiría en el tercer grupo automotriz más grande del mundo por ventas de vehículos después de Toyota, abre nueva pestaña y Volkswagen, abre nueva pestaña.
Las dos firmas ya forjaron una asociación estratégica en marzo para cooperar en el desarrollo de vehículos eléctricos, pero los problemas financieros y estratégicos cada vez más profundos de Nissan en los últimos meses han agregado más urgencia para una cooperación más estrecha con su rival más grande, Honda.
Nissan anunció un plan de ahorro de costos de 2.600 millones de dólares el mes pasado que incluye el recorte de 9.000 empleos y el 20% de su capacidad de producción global, ya que la caída de las ventas en China y Estados Unidos llevó a una caída del 85% en las ganancias del segundo trimestre.
«Este acuerdo parece tener más que ver con rescatar a Nissan, pero Honda no se está durmiendo en los laureles», dijo Sanshiro Fukao, miembro ejecutivo del Instituto de Investigación Itochu. «El flujo de caja de Honda se deteriorará el año que viene y sus vehículos eléctricos no han ido tan bien».
Las acciones de Nissan cerraron casi un 24% más altas en Tokio el miércoles, mientras que las acciones de Honda, cuyo valor de mercado de 43.000 millones de dólares es más de cuatro veces mayor que el de Nissan, cayeron un 3%.
Las acciones de Mitsubishi Motors, abre nueva pestaña, en la que Nissan es el principal accionista con una participación del 24%, ganaron casi un 20%.
Los fabricantes de automóviles han estado lidiando con los desafíos de los fabricantes de vehículos eléctricos, particularmente en China, donde BYD (002594.SZ), abre nueva pestaña, y otros han avanzado.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también está amenazando con fuertes aranceles a los vehículos enviados desde Canadá y México a Estados Unidos, lo que aumenta aún más la presión sobre las empresas. Tanto Honda como Nissan producen automóviles en México para exportarlos a Estados Unidos.
Las conversaciones entre Honda y Nissan, de las que informó por primera vez el periódico Nikkei, podrían permitir a las empresas cooperar más en materia de tecnología y ayudarlas a crear un rival doméstico más formidable para Toyota.
Las discusiones se centran en encontrar formas de reforzar la colaboración e incluyen la posibilidad de establecer un holding, dijeron las personas, que se negaron a ser identificadas porque la información no se ha hecho pública.
Las empresas también están discutiendo la posibilidad de una fusión total, según una de las personas, así como también están buscando formas de cooperar con Mitsubishi.
Honda, Nissan y Mitsubishi dijeron que ninguna de las empresas había anunciado ningún acuerdo, aunque Nissan y Mitsubishi señalaron que los tres fabricantes de automóviles habían dicho anteriormente que estaban considerando oportunidades de colaboración futura.
El fabricante de automóviles francés Renault, el mayor accionista de Nissan, está abierto en principio a un acuerdo y examinaría todas las implicaciones de una unión, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.
Las acciones de Renault subían un 6,7% a las 1352 GMT, en camino a su mejor día en poco menos de dos años y medio.
Cualquier fusión se enfrentaría a un importante escrutinio estadounidense después de que Trump se comprometiera a adoptar una línea dura sobre los vehículos importados. Podría buscar concesiones de Honda y Nissan para aprobar cualquier acuerdo, dijeron funcionarios de la industria automotriz.
Durante el año pasado, una guerra de precios de vehículos eléctricos lanzada por Tesla, abre nueva pestaña y BYD ha intensificado la presión sobre los fabricantes de automóviles que pierden dinero con los vehículos de próxima generación.
Eso ha llevado a empresas como Honda y Nissan a buscar formas de reducir costos y acelerar el desarrollo de vehículos, y las fusiones son un paso importante en esa dirección.
«A mediano y largo plazo, esto es bueno para la industria automotriz japonesa, ya que crea un segundo eje contra Toyota», dijo Seiji Sugiura, analista senior de Tokai Tokyo Intelligence Laboratory.
«La rivalidad constructiva con Toyota es positiva para la industria automotriz japonesa, que está bastante estancada, cuando debe competir con los fabricantes de automóviles chinos, Tesla y otros».
S&P Global Ratings dijo que tomaría tiempo para que las sinergias de una posible fusión aumenten la solvencia de las empresas.
Las diferencias en la cultura y las estrategias corporativas pueden significar que una fusión que no le dé el control a una de las partes probablemente no tenga resultados significativos.
«En nuestra opinión, ha habido pocos casos en los que las fusiones y alianzas entre los principales fabricantes de automóviles hayan llevado a beneficios significativos», dijo en una nota.
Según dijeron los analistas, Honda y Nissan también tendrían que resolver cómo integrar sus diferentes culturas corporativas si proceden con una fusión,
«Honda tiene una cultura única, centrada en la tecnología, con fortalezas en los sistemas de propulsión, por lo que debería haber cierta resistencia interna a la fusión con Nissan, un competidor con una cultura diferente que ahora está flaqueando», dijo Tang Jin, investigador senior de Mizuho Bank.
