La reunión de los jefes de Red Bull en Dubái reforzó la figura de Christian Horner en el equipo, así que su continuidad en principio ya no se pone en duda. La parte tailandesa insiste en su apoyo hacia el británico, como hasta ahora, después de la ‘guerra’ interna en la escudería, que se hizo pública durante el Gran Premio de Arabia Saudí.
El encuentro se produjo justo después de la cita en Yeda, cuando el cruce de acusaciones entre los protagonistas –Helmut Marko, Jos Verstappen e incluso Max Verstappen– se hizo cada vez más fuerte. Pero parece que, si en algún momento hubo alguna posibilidad de que Horner se fuese de Red Bull o, en su defecto, se redujese su poder tras haber sido acusado –y absuelto tras una investigación particular– de comportamiento inapropiado, se ha disipado. La posición del jefe de equipo no sólo no se debilitó, sino que salió reforzada, apunta Auto Motor und Sport.
Entre otras cosas, en el paddock de Melbourne circulaban rumores de que Red Bull Holding podría trasladarse por completo a Dubái.
Y el accionista mayoritario de la compañía, Chalerm Yoocidhya, sigue apoyando a Horner. Lo ha hecho desde el principio y parece que quiere continuar así, a no ser que un tribunal termine certificando que sí tuvo un comportamiento inapropiado con la empleada que le acusó. El británico, mientras tanto y de acuerdo con los rumores que circulan, querría hacerse con el control total tanto de la empresa de bebidas como del imperio automovilístico, de acuerdo con AMuS.
Cabe destacar que Horner lleva muchos años en el cargo. Sin embargo, su poder estaba ligeramente limitado por Dietrich Mateschitz que antes de su muerte seguía teniendo voz a la hora de tomar decisiones de personal. Pero, ¿en qué posición está Verstappen tras los últimos acontecimientos? Su continuidad se puso en duda, sobre todo en el caso de que Marko no continuase, algo que parece que, finalmente, no será así.
En principio, parece que el manager del neerlandés, Raymond Vermeulen, se reunió con los jefes tailandeses en Dubai, justo después del Gran Premio de Australia. No parece que tuviese nada que ver con un cambio de posición de Horner, aunque el contenido de estas conversaciones todavía no está claro. La situación es la siguiente: ¿seguirá Verstappen si continúa bajo las órdenes del mismo jefe de equipo?
De momento, el campeón del mundo ha tratado de mantenerse al margen. Al menos, siempre que ha podido hacerlo. Su entorno es el que ha encargado de hablar en alguna que otra ocasión al respecto, siempre apuntando a que su unión, aunque el contrato termina en 2028, podría llegar a su fin.
El propio Horner se pronunció acerca de todos estos movimientos que han amenazado la tranquilidad de Red Bull. El jefe de equipo aseguró que desde la escudería no se va a obligar a nadie, piloto o no, a continuar si no quieren hacerlo. Pero la realidad es que la relación contractual entre ambos, salvo alguna cláusula que cambie esta situación, indica que todavía les quedan años juntos.
