Foxconn, conocido mundialmente por ser el mayor fabricante por contrato de dispositivos electrónicos, está a un paso de dar un salto histórico hacia la industria automotriz. Según informes de Financial Times, la compañía taiwanesa estaría en negociaciones avanzadas con Mitsubishi Motors para cerrar un acuerdo que podría anunciarse en las próximas semanas.
Este movimiento no es casual. Foxconn, famosa por ensamblar productos como el iPhone para Apple, así como dispositivos para Microsoft, Amazon, Google, Dell, Sony y HP, lleva años buscando diversificar su negocio. La industria automotriz, especialmente en el segmento de los vehículos eléctricos, parece ser su próximo objetivo.
Aunque Foxconn ya fabrica automotores eléctricos en su país natal, Taiwán, carece de vínculos con fabricantes tradicionales de automóviles. Un acuerdo con Mitsubishi Motors le permitiría acceder a la experiencia y tecnología de una marca consolidada en el sector.
Un socio estratégico
El presidente de Foxconn, Young Liu, adelantó a principios de mes que la compañía estaba en negociaciones avanzadas con un fabricante japonés y que el acuerdo podría firmarse en «uno o dos meses». Aunque no mencionó nombres, todo apunta a que se trata de Mitsubishi Motors.
Por su parte, Mitsubishi Motors ha estado explorando diversas estrategias para fortalecer su posición en el mercado, especialmente en el contexto de la expansión de los vehículos eléctricos. Recientemente, la marca japonesa consideró una fusión histórica con Nissan y Honda, aunque el acuerdo no prosperó.
Ahora, con Foxconn en escena, Mitsubishi podría encontrar un aliado clave para impulsar su innovación y competitividad. Además, Nissan, uno de los mayores accionistas de Mitsubishi, podría influir en el rumbo de este acuerdo, dado su interés en fortalecer la posición de la marca en el mercado global.
De concretarse este acuerdo, Foxconn daría un paso crucial en su estrategia de diversificación, mientras que Mitsubishi obtendría acceso a la experiencia tecnológica y de fabricación de uno de los gigantes de la electrónica. Esta alianza podría acelerar el desarrollo de vehículos eléctricos más avanzados y asequibles, beneficiando a consumidores y empresas por igual.
