Con el contrato de Sergio Pérez expirando al final de la temporada 2024 en Red Bull, el mexicano necesitará rendir muy bien para quedarse en el equipo de Milton Keynes o asegurarse un asiento en un equipo fuerte para 2025.
Y de momento el mexicano está cumpliendo con las expectativas: aunque sigue muy lejos de Verstappen en clasificación y no logró poner bajo presión al holandés ni en Bahréin ni en Arabia Saudí, sus dos segundos puestos son perfectos para el equipo para irlos alejando en la tabla del campeonato de constructores.
El asesor jefe del equipo, Helmut Marko, reveló en su columna en Speedweek que hay una gran diferencia para el mexicano para 2024 y su enfoque: ahora comenzará el fin de semana con la configuración predeterminada de Verstappen en lugar de experimentar:
«Max es la diferencia en el manejo de la nerviosa parte trasera del coche, que es el privilegio de los coches rápidos – los coches que no ‘patean’ no son rápidos. Pérez maneja con facilidad los coches que son conformes, y en las primeras carreras de 2022, cuando el RB18 tenía sobrepeso, Pérez fue muy rápido porque el coche era subvirador y tenía un tren trasero estable», expresó el austriaco.
«Hubiera ganado en Yeda si el safety car no lo hubiera ‘traicionado’ estratégicamente. Este año Checo ya no está experimentando, sino que empieza más o menos con la misma configuración que Verstappen», escribió Marko.
