Como ya se conoce, Tesla establecerá su Gigafactory en México. Este anuncio, confirmado por el presidente Andrés López Obrador, ha marcado un hito histórico para la industria automotriz mexicana y proyecta al país como un actor clave en la revolución de los vehículos eléctricos.
El emplazamiento elegido para esta megafábrica es el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, una ubicación estratégica en la frontera con Estados Unidos. Este centro de producción se suma a las siete ubicaciones globales de Tesla, consolidando su presencia internacional.
Martha Delgado, vicecanciller para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, anunció en su momento: “trajimos a México una inversión de más o menos US$5.000 millones para la instalación de la planta de vehículos eléctricos más grande del mundo.”
Este gigantesco proyecto se integra en el contexto de expansión de la industria automotriz en México. Además de Tesla, otras empresas, como Chery a través de la submarca Jetour y General Motors Ramos Arizpe, están proyectando inversiones significativas en el país, solidificándolo como un polo industrial en este segmento de primera categoría.
Es de anotar que, uno de los puntos clave del anuncio en su momento, se trató de la preocupación por la escasez de agua en la zona. En palabras del presidente López Obrador: “Elon Musk entendió la importancia de atender el problema de la escasez de agua. Utilizarán agua reciclada, incluso para la pintura de los automóviles.”
Este enfoque eco-friendly subraya el compromiso de Tesla con prácticas sostenibles, algo que se espera que marque el estándar para la industria automotriz en el futuro.
Y es que, además de la producción de vehículos eléctricos convencionales, se habló de la posible fabricación del Tesla Model 2. Este será un automóvil compacto y asequible que podría marcar un antes y un después en la movilidad en América Latina. En su momento, Elon Musk mencionó también la posibilidad de bricar vehículos autónomos tipo robotaxi en estas instalaciones.Tesla y el Transporte Ferroviario
A lo anterior se suma un punto intrigante. Se trata de la elección del transporte ferroviario como parte de la logística de esta Gigafactory. A través de acuerdos con empresas ferroviarias locales como Canadian Pacific Kansas City de México y Ferromex, se planea optimizar el transporte de materias primas y vehículos terminados, lo que podría tener un impacto significativo en la economía regional.
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Este proyecto no solo significa un impulso económico para México, sino también un paso audaz hacia un futuro más sostenible y tecnológicamente avanzado para la industria automotriz en América Latina.
