Bird Bar: Donde el pisco se convierte en arte

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Enclavado en el corazón de Barranco, existe un rincón donde el pisco abandona su condición de bebida para transformarse en una auténtica obra de arte: Bird Bar. El nombre, derivado de piscui, que significa ave o pájaro, no es solo una denominación; es un símbolo de la dedicación de este lugar a elevar el pisco a una categoría artística.

El maestro detrás de esta experiencia sensorial es Jorge Vargaz, un veterano con 14 años de experiencia en la industria, liderando un equipo apasionado, que está acompañado de su mano derecha: Carlos Ortega, Jefe de Barra. Su misión es clara: redefinir la coctelería de autor en Barranco, colocando al pisco en el centro de la escena limeña.

La carta no es simplemente una lista de bebidas; es una narrativa en constante evolución. Inicialmente creada por Vargaz y sus socios, toma un nuevo giro cada seis meses. Los jueves, el escenario se amplía al invitar a bartenders externos para crear cócteles que desafíen las expectativas.

Sin embargo, Bird Bar no se trata solo de cócteles. Los martes se reservan para los clásicos, los viernes para la música en vivo, y ocasionalmente se abren las puertas a chefs destacados. Este lugar no es solo un bar; es un escenario donde cada visita es una experiencia única, desde la primera hasta la última nota.

Jorge y su equipo no solo están escribiendo la historia del pisco, también están cocreando una experiencia gastronómica excepcional. Con Sebastian Calva, jefe de cocina de renombre, que ha diseñado acompañamientos que danzan con las creaciones líquidas.

La renovación constante no solo se aplica a las cartas; también redefine la forma en que se percibe la música y el ambiente. Cada visita es un nuevo capítulo, una nueva canción que están ansiosos de compartir.

¿Y la magia detrás de las bebidas? En Bird Bar no se casan con ninguna marca, brindando a los clientes la libertad de explorar una amplia variedad de destilados en un solo lugar.

Todos están invitados a ser parte de esta narrativa. Descubran Bird Bar, donde el pisco no es solo una bebida; es una experiencia en cada sorbo.

Para más información y reservas, visiten @birdbarcocktail o visítenos en 28 De Julio 299, Barranco.

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