Con el fin de año a la vista, los peruanos se preparan para dar la bienvenida al 2025 con una serie de cábalas tradicionales que buscan atraer buena fortuna y prosperidad para el nuevo ciclo.
Entre ellos, pintar el hogar es una práctica significativa para muchos peruanos. Un reciente estudio realizado por Consumer Truth en colaboración con la marca de pinturas CPP revela que, los peruanos pintan para dejar lo malo atrás y atraer lo positivo.
Pintar la casa para recibir el nuevo año no sólo transforma los espacios, sino que también es el reflejo del espíritu optimista y creyente de las familias peruanas. «Recibir el Año Nuevo con una cábala es muy tradicional en nuestra cultura. Pintar la casa para esta ocasión es una forma de vivir esta costumbre en familia, renovando el hogar y generando un ambiente positivo que invita a un nuevo ciclo de crecimiento. Ese es el poder del color», señaló Antonella Baró, jefa de marca CPP.
El citado estudio de Consumer Truth y CPP también detalla que, de llegar el momento, los peruanos optan por pintar los exteriores de sus viviendas (fachadas) y los interiores por motivos de fiestas, para renovar la suerte y atraer lo positivo según el color elegido. «Mi casa simboliza paz, tranquilidad, amor. Pinto mi casa porque quiero mi casa», reporta la investigación realizada en 2024. Con este objetivo, CPP recomienda algunos colores con significados específicos, ideales para decorar el hogar hacia el 2025:
– Amarillo: Simboliza abundancia y felicidad, ideal para atraer prosperidad.
– Rojo: Representa amor y pasión, perfecto para fortalecer vínculos afectivos.
– Blanco: Simboliza paz y armonía, un color ideal para ambientes de tranquilidad.
– Morado: Ligado a la espiritualidad, sugerido para generar conexión interior.
– Verde: Asociado con el dinero y el progreso, recomendable para quienes esperan logros financieros.
– Naranja: Promueve el éxito en el trabajo y los negocios, perfecto para estudios o espacios laborales.
Preparación del pintado
Antes de renovar el color del hogar, es clave preparar adecuadamente las superficies mediante limpieza, reparación de imperfecciones y aplicación de imprimantes y selladores para lograr un acabado uniforme y duradero. Esto asegura la durabilidad del pintado.
