Los resbalones y caídas son comunes durante el invierno. Las veredas y pistas mojadas suelen ser peligrosas para grandes y chicos si no tienen cuidado. El doctor Rodrigo Gallo, traumatólogo subespecialista en pie y tobillo de la Clínica Ricardo Palma, explica que, tras una caída, las fracturas, torceduras y contusiones en las extremidades, cabeza o espalda son lesiones que siempre deben ser evaluadas por el especialista de forma preventiva y que un gran número de veces requieren tratamiento especializado y rehabilitación para que el paciente se recupere por completo.
Lima tendrá uno de los inviernos más fríos y húmedos de los últimos años. Por ello, es crucial tomar medidas de prevención para evitar estos percances. Utilizar calzado con suelas antideslizantes es clave para disminuir la probabilidad de caídas. Evitar distracciones como el teléfono, mantener la vista en el suelo mientras se camina para identificar peligros y áreas resbaladizas, caminar despacio y con pasos cortos sobre superficies mojadas, y usar bastones o paraguas de apoyo para tener estabilidad adicional al desplazarse en la calle también resulta útil con este clima.
¿Se cayó? Incorpórese de manera apropiada
En caso de sufrir una caída, es fundamental levantarse correctamente para no agravar cualquier lesión que pueda haber sufrido. En este escenario, el especialista recomienda:
Antes de intentar levantarse, evalúe su estado. Tómese un momento y analice si tiene algún dolor intenso, mareo o es incapaz de moverse. Si es así, espere y/o pida ayuda.
Si decide que es seguro pararse, gire sobre su costado para ponerse de lado. Esto es menos doloroso para el cuerpo que intentar levantarse directamente desde la espalda.
Apóyese en sus manos y rodillas. Desde la posición de lado, use sus manos para empujarse lentamente hasta quedar en posición de cuatro (manos y rodillas).
Busque un apoyo estable. Mire a su alrededor y localice una superficie firme como una pared, una silla o un banco. Mueva su cuerpo lentamente hacia esa superficie para emplearla como apoyo.
Levántese despacio. Apoye sus manos en la superficie estable y lleve una pierna hacia adelante, colocando el pie firmemente en el suelo. Utilice sus brazos para empujarse despacio hacia arriba apoyándose en la pierna delantera. Una vez que esté semiincorporado, use la fuerza de sus piernas para ponerse de pie, manteniendo el apoyo de la superficie estable si es necesario.
Una vez de pie, descanse y verifique de nuevo su estado. Tómese unos minutos para asegurarse de que no presenta mareos o dolores intensos. No se apresure y actúe con cuidado. Si experimenta algún síntoma preocupante, busque ayuda médica de inmediato.
El especialista brinda algunos consejos adicionales en caso de sufrir lesiones
Si ha sufrido heridas, límpielas con agua y jabón. Cúbralas con una venda limpia para prevenir infecciones. Si hay hinchazón, aplique hielo en la zona afectada de 15 a 20 minutos cada hora para reducir la inflamación.
Si se ha lesionado una extremidad, trate de elevarla y estabilizarla para acudir al servicio de emergencia del centro de salud más cercano. Evite poner peso sobre la zona afectada si sospecha de una fractura o esguince. En caso de sentir dolor leve, tome analgésicos de venta libre como el paracetamol o ibuprofeno para aliviar el dolor e inflamación. Acuda al centro médico para una correcta evaluación y tratamiento.
