Un trágico incendio se desató en el Mar del Norte, Holanda. Este se presentó en un buque de carga que transportaba unos 3.000 vehículos, incluyendo 25 carros eléctricos.
La embarcación, con bandera de Panamá, se dirigía desde Alemania a Egipto cuando las llamas se propagaron rápidamente. Así, dejó un saldo de una persona muerta y 16 tripulantes heridos.
El buque Fremantle Highway sufrió el siniestro a unos treinta kilómetros de la costa de Países Bajos. Los 23 miembros de la tripulación lograron ser evacuados, algunos en barcos de rescate y otros en helicópteros, siendo llevados a hospitales cercanos con problemas respiratorios, aunque se informó que ninguno de ellos bajo peligro.
Se presume que el fuego pudo haber iniciado en uno de los 25 carros eléctricos a bordo, extendiéndose rápidamente al resto de los vehículos. A pesar de los esfuerzos de la tripulación por controlar el incendio, su intensidad fue incontrolable.
Según se conoció, un remolcador pudo conectar un cable al buque en llamas para evitar que se desvíe, asegurando así que las rutas marítimas hacia y desde Alemania no sean bloqueadas. Sin embargo, el incendio continúa descontrolado en la parte delantera del barco, lo que hace que el acceso de los bomberos sea peligroso.
La Guardia Costera de Países Bajos se encuentra trabajando arduamente para controlar el fuego desde su propio buque. Se están considerando todos los escenarios posibles, incluida la posibilidad de que el carguero esté hundiéndose. La situación es delicada pues hay fuertes corrientes de viento en la zona.
Las autoridades están investigando las causas exactas del incendio y tomando todas las medidas necesarias para asegurar la tripulación y evitar un desastre mayor en el área. Los servicios de rescate y la colaboración de otros barcos cercanos han sido fundamentales para asistir a los tripulantes afectados y mantener el control de la situación.
