Carlos Sainz no ha firmado ningún precontrato con Audi. El español ha sido contactado por el fabricante alemán, pero la prioridad del piloto madrileño es renovar su acuerdo con Ferrari. Alguien del entorno del ibérico tratando de explicar cuál es el escenario futuro dijo bromeando: ‘El plan A es Ferrari. El plan B es Ferrari y el plan C también sigue siendo Ferrari’.
En definitiva, parece claro que si la escudería del Cavallino Rampante propone un contrato a los dos pilotos para ampliar la fecha de caducidad, que para ambos está fijada para finales de 2024, es fácil pronosticar una prórroga de la pareja hasta el nuevo reglamento.
Fred Vasseur no tiene intención de hablar de contratos hasta final de temporada (quizá abra las negociaciones tras el GP de Italia en Monza), para concentrarse primero en el desarrollo del SF-23, que tendrá continuidad en la temporada hasta el GP de Estados Unidos, y después, dando contenido a su plan de refuerzo de plantilla, intentará hacer incorporaciones a la estructura técnica para reforzar el equipo que ha comenzado el diseño del 676, el monoplaza de 2024.
Hablamos de un póquer de ingenieros con Enrico Cardile, director técnico, Enrico Gualtieri, jefe de motores; Diego Tondi, jefe de aerodinámica, y Fabio Montecchi, jefe de concepto de vehículo (a saber por qué un equipo italiano tiene que tener las funciones de su personal expresadas en inglés.
Habría que añadir, para cerrar el círculo, que la posición de Audi sigue bastante desdibujada en la dirección de Sauber: el compromiso de los cuatro aros crecerá progresivamente en la escudería de Hinwil hasta el debut con motores propios en 2026, pero es lícito pensar que a nivel de mercado Andreas Seidl, CEO del Grupo Sauber, se está moviendo con antelación buscando ya para 2025 pilotos que luego tendrán que representar a la marca de Ingolstadt en la F1, dado que Valtteri Bottas, muy decepcionante este año, y Guanyu Zhou es poco probable que estén en los planes de futuro de un equipo que tendrá que tener la ambición de una marca oficial.
