Sergio Pérez sabe que, poco a poco, su futuro se irá desenmarañando. El piloto termina su contrato en 2024 y son muchas las voces que apuntan a otras opciones para sustituirle en caso de que Red Bull decida no renovar su contrato. Una cuestión sobre la que el mexicano directamente hace bromas: «Cada semana es un candidato diferente». Un comentario al que ha acompañado con un «es normal», al entender que todavía no hay nada firmado y todas las puertas permanecen abiertas.
Tras el turbulento inicio de temporada del equipo de las bebidas energéticas –en el panorama no deportivo– por las consecuencias mediáticas del caso Horner, parece que las cosas se han calmado. Al menos, de cara a la galería, porque ya se ha dado a conocer que podría haber otro capítulo esperando a la vuelta de la esquina, tras la insistencia de la mujer que acusó al jefe de equipo de «comportamiento inapropiado».
Sea como sea, esto, unido al apretado mercado de fichajes para 2025, ha ralentizado la decisión que incumbe la continuidad de Pérez en el equipo. Parece que el mexicano de momento se mantiene tranquilo, aunque son varios los nombres que suenan como sus sustitutos. Entre ellos, el de Carlos Sainz, que busca equipo y tiene cinco opciones ‘válidas’, o el de Fernando Alonso, que recientemente ha cerrado su futuro al firmar la renovación con Aston Martin. Ante esto, el piloto de Red Bull ha reaccionado» con tono de broma.
«Cada semana cambia el candidato», se ha reído antes del GP de China, en declaraciones que recoge Crash.net. «Pero es normal, creo que cuando las cosas no están firmadas, todo el mundo es un candidato», ha añadido al respecto.
Pero el hecho de que estén sonando varios nombres para sustituirle no quiere decir que él no mantenga la esperanza de seguir siendo piloto de Red Bull. Es más, espera que las conversaciones se mantengan de forma fluida. Al menos, el mexicano parece lo suficientemente positivo al respecto como para decirlo en público.
«Sí, lo soy –optimista–. Llevamos aquí juntos ya unos cuantos años y creo que será una conversación bastante rápida para saber qué dirección tomamos. Todos queremos continuar, así que espero que sea cuestión de tiempo», ha admitido.
«Teniendo en cuenta cómo se está moviendo el mercado, las cosas están yendo mucho más rápido de lo que a todos nos hubiera gustado, pero así es el juego en este momento», ha reflexionado.
Todo ello cuando la situación todavía no está ni mucho menos resuelta. Aunque es cierto que por validez de contrato nadie dudaría que Max Verstappen debería seguir siendo piloto de Red Bull, al tener vigencia hasta 2028, las dudas en el paddock se mantienen. Más en un mercado tan apretado como el que se espera en 2025, que ha empezado a resolverse tras la firma de Alonso y la marcha de Lewis Hamilton a Ferrari en 2025.
