Un 80% de previsión de lluvia había en Bélgica. En el Gran Premio de Bélgica. En la pista de Spa. Y sí, se cumplieron las previsiones. Al menos en los Libres 3. En unos Libres 3 pasados por agua en los que apenas se corrió por cómo estaba el asfalto de mojado… y por Lance Stroll.
El canadiense perdió por completo el control del Aston Martin. En Eau Rouge. En la curva más mítica que tiene esta pista de Bélgica. Tras tener un ‘aquaplanning’, el AMR24 fue directo hacia las protecciones y la suspensión delantera dijo adiós.
Estaba más que complicada la pista en esos momentos. El canadiense, con los intermedios, no pudo controlar su coche y la bandera roja salió a pista por primera vez.
Bandera roja por la lluvia
La segunda fue por el agua, por condiciones peligrosas en pista cuando quedaban apenas 15 minutos para el final de la sesión.
Luego, de nuevo verde… pero poca broma cuando Carlos Sainz, con lluvia extrema, tuvo una pequeña excursión por la grava belga.