s evidente que el Ferrari SF-24 ha tenido problemas de rendimiento relativo con su competencia directa, cuando el asfalto está mojado, como en China o Canadá, pero también cuando la temperatura del firme baja, como sucedió el domingo de Barcelona con el cielo nublado.
El ingeniero jefe de rendimiento de la Scuderia, Jock Clear, habla de estas citas y reconoce que tienen algunas cosas por resolver, aunque sí señalan que los de Barcelona pudo ser más una cuestión de adaptación específica al trazado.
«Montreal fue difícil. Nos fuimos allí sospechando que teníamos problemas y realmente nos rascábamos la cabeza a veces», dice sobre algo que ya expresó Carlos Sainz tras aquel fin de semana. «Simplemente no teníamos ritmo y no sabemos por qué», aseguraba el madrileño, tras una carrera en la que abandonó por accidente, cuando su coche ya estaba dañado por un toque anterior.
Clear recuerda lo sucedido en Montreal. «Pensábamos que éramos bastante competitivos en la práctica del viernes. Parecíamos bastante competitivos con neumáticos intermedios, pero cuando se secó para la clasificación realmente no tuvimos ningún rendimiento. El rendimiento subyacente no fue el que pensábamos que debería ser. Y mirando hacia atrás, en China, comienzas a pensar, vale, hay un poco de algo parecido a lo que pasó allí», recuerda Clear en ‘Fi.com’, sobre el primer circuito en el que no encontraron todo lo que pensaban que había en el SF-24.
«No deconstruimos completamente lo sucedido China ni lo entendimos por completo», reconoce en técnico de Ferrari, «Pero ahora agregas eso a Canadá y piensas: vale, cuando la pista está húmeda o un poco húmeda y fría, estamos relativamente peor que otros. Por supuesto, es ese estar relativamente peor que otros lo que marca la diferencia», dictamina con sinceridad
Los problemas para simular con lluvia
«En nuestras simulaciones, no tenemos la capacidad de mirar una pista mojada. Sólo puedes compararte con los demás. Por eso, en Canadá, creo que Charles no logró entrar en la Q3 por cinco centésimas de segundo o algo así», dice sobre lo sucedido allí
«Llegas a la Q3, la pista se ha secado un poco más o está un poco más cálida y, de repente, tal vez puedas clasificarte en P4 y piensas: ‘Oh, estamos bien’. Pero es en esos márgenes realmente finos los que, tan pronto como la pista se enfría, donde no tenemos el rendimiento que normalmente esperaríamos», insiste sobre el ‘expediente X’ que afecta a Ferrari en esas condiciones.
En tierra de nadie en el Circuit
Aunque ambos pilotos volvieron a estar entre los diez primeros en la última carrera en Barcelona, fue un fin de semana muy gris para ambos, donde además tuvieron el último paquete de mejoras para el SF-24. con suelo, difusor y ala trasera nuevos, que no dieron lo esperado
Leclerc y Sainz terminaron en las mismas posiciones en las que habían comenzado, P5 y P6 respectivamente, superados en tirmo por los Mercedes, McLaren y Verstappen, cuando se fueron el viernes pensando en que estarían luchado por pole y victoria.
«Parece que Red Bull ha conseguido un compromiso mejor que todos porque en la mayoría de las carreras de los últimos dos años, han sido dominantes. Pero ese dominio está empezando a reducirse ahora. Hemos visto que en algunos circuitos en los que no están completamente cómodos, en realidad pueden ser derrotados y derrotados por deméritos propios. No es solo un poco de suerte», dice sobre lo que se ve ahora, con un McLaren más sólido.
«Incluso los tipos que lo hacían absolutamente bien hace un año, empiezan a cambiar un poco el equilibrio y a reducir el enfoque o lo que sea que estén haciendo sus desarrollos y de repente empiezas a no tener el compromiso ideal», dice sobre lo que sucede en Red Bull.
«Nosotros no hemos conseguido el compromiso ideal, así que tenemos que abrir los ojos un poco y tal vez ampliar el alcance del coche. Si vamos a circuitos fríos en este momento, tenemos que reconocer que no somos tan fuertes como deberíamos ser», subraya Clear, que sin embargo no habla de cómo van a intentar solucionar sus problemas.
Y en Austria, salvo el sábado, se espera otro domingo de cielos nublados y amenaza de lluvia, con un 51% de posibilidad de tormenta a la hora de la carrera. Puede ser un fin de semana con problemas otra vez, pero Ferrari suele ser imprevisible para lo bueno y para lo malo.
