Todo apunta a que Lewis Hamilton no se va a marchar de Mercedes como le gustaría. El heptacampeón se encuentra en el momento más crítico de su exitosa trayectoria. Lleva 47 carreras sin ganar. De hecho, la última vez que se impuso fue en Jeddah en 2021. Precisamente, ahí se corrió el pasado fin de semana. Y, desde luego, el ’44’ tuvo cero opciones no sólo de ganar, sino incluso de pisar el podio.
Hamilton se quedó sin triunfos y sin poles en 2022 (22 citas). Al año siguiente rascó una pole en Hungría (en 2023 también se celebraron 22 carreras) y en este curso fue séptimo en Bahréin y noveno en el trazado saudí. Y no olvidemos que su pesadilla recurrente comenzó con la derrota más dolorosa de su vida. Aquel K.O. sufrido en la última vuelta de Abu Dhabi en 2021 fue el principio del fin.
La brutal tiranía de Max
A partir del final polémico acaecido en Yas Marina, Max Verstappen ha iniciado una dictadura que va a durar bastante. Por lo pronto, el neerlandés ya va embalado hacia su cuarto título mundial consecutivo. Y es más, incluso da la impresión de que puede lograr el récord más brutal de la historia de la F1. Se le ve capaz de hacer un 24 de 24. ¿Logrará el pleno de victorias? Sobre el papel parece algo inverosímil, pero no lo descartemos viendo la aplastante superioridad que exhibe en pista.
Volviendo a Lewis, cabe destacar que el de Stevenage sigue sin estar a gusto con el W15. En Jeddah se quejó de que el nuevo coche de Mercedes estuviera en una liga inferior con respecto a los rivales más cualificados.
«Es muy frustrante estar tres años seguidos casi en la misma posición. Sin duda es duro. Sé que agacharemos la cabeza y seguiremos trabajando. Sé que todo el mundo en la fábrica está esforzándose al máximo. Pero tenemos que hacer grandes cambios. Quizá no hayamos hecho suficientes cambios. Si nos fijamos en los tres equipos que tenemos por delante, todavía tienen conceptos diferentes a los nuestros en algunas áreas. Así que tenemos que mejorar, eso seguro», advertía el competidor británico en declaraciones a Sky Sports F1.
Lewis, desesperado
A Hamilton se le nota desesperado. En los micrófonos de DAZN también mostró su preocupación. «Es frustrante pensar que seguimos así. Es muy difícil, hemos probado todas las herramientas que tenemos. Tenemos un coche bueno aparte del porpoising. Pero continuamos sin estar donde queremos estar», declaraba aludiendo una vez al más problema del dichoso efecto rebote, que sigue siendo el principal hándicap de la máquina de la escuadra de Brackley.
Así que no es de extrañar que haya quien ya diga que Lewis no está centrado en el presente… sino más bien en su futuro vestido de rojo. David Coulthard ha sido contundente cuando se le ha preguntado por el ’44’. Mercedes no ha acertado, de nuevo, con el diseño del coche. Y eso ha provocado que Hamilton piense más en 2025 que en esta temporada que ha empezado tan mal para él.
El análisis de Coulthard
«El W15 aún no está a la altura. Sabemos, por supuesto, que cuando encuentre un poco más de rendimiento en el coche, Lewis lo hará mejor. Ahora simplemente parece que por su decisión de irse a Ferrari ya está mentalmente en Maranello«, ha subrayado el expiloto en declaraciones a Channel 4.
Lo que es evidente es que el laureado piloto inglés tenía conocimiento de que el monoplaza de Mercedes no era lo suficientemente competitivo para retar a Red Bull. Eso es obvio. Si lo hubiera sido, no habría decidido provocar el seísmo de enrolarse en las filas de la Scuderia. A sus 39 años no está para esperar.