Con Carlos Sainz ya en Australia y recuperado de su operación de apendicitis, es la FIA quien debe dar ahora el ‘ok’ para que el piloto recupere su asiento en el Gran Premio de Melbourne. Su sustituto, Oliver Bearman, también está preparado por si tuviera que volver a ser de la partida.
Este próximo jueves se someterá al test médico de la FIA en el circuito de Albert Park. Allí se decidirá si Carlos puede correr o no.
Un test de una duración de una hora y que implica pruebas como reflejos o memoria. Además, existe una prueba en la que el piloto debe salir del coche en menos de diez segundos, colocando de nuevo el volante en su posición inicial.
Carlos se encuentra bien físicamente y espera tener el visto bueno de la Fórmula 1. Quiere volver cuanto antes a su asiento, consciente de lo que se está jugando en la parrilla: demostrar que merece un asiento competitivo el curso que viene.
Las palabras de Fred Vasseur
Fred Vasseur, jefe de Ferrari, ya apuntó que la decisión se tomaría horas antes de los primeros entrenamientos: «Tendrá una semana de descanso completo, y tomaremos una decisión sobre cuándo tiene que volar a Melbourne dentro de una semana. Pero soy bastante optimista».
